Cuando queremos en fiestas tirar con la carabina a una diana, procuramos apuntar bien al centro. Es la forma de acertar. Pues resulta que en ... estos días de Navidad, no estamos apuntando bien al centro de toda la fiesta. Es Jesús que nació y hoy está presente en las personas.
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En un centro social nos han invitado a que llevemos algún dibujo, artilugio o cualquier otro objeto hecho por nosotros con motivo de la Navidad. A mí se me ha ocurrido llevar un belén pequeño con el Misterio y unas luces navideñas. Cierto que eran comprados y no hechos por mí. Las demás personas han llevado dibujos de decoración, humor, historietas. Por eso, me he sorprendido cuando he llevado el belén, porque nadie lo ha mirado. Interesaban otras referencias.
Sin embargo, al montar en el autobús, ha subido una señora con dificultades de movilidad y enseguida ha habido varias personas que le han ofrecido y dejado asiento. Esas personas sí que han entendido el sentido de la Navidad.
Cuando me doy un paseo por Logroño, veo muchas luces, adornos, decoraciones, pero muy pocos belenes. Lo mismo cuando oigo hablar de la Nochebuena. He oído comentar los alimentos para preparar la cena, pero qué pena, se ha olvidado apuntar a la diana: Jesús que nació y recordamos su nacimiento.
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Pero aún tenemos tiempo para afinar la puntería y llegar al centro del Misterio.
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