ANECDOTARIO

La canción del verano

Sábado, 3 de junio 2023

La atmósfera que se vivió hace una semana en el Círculo Logroñés tuvo que contribuir de alguna manera al calentamiento global; aquello era una caldera. ... Bajo la luz azul de los focos el Partido Popular celebraba una victoria incontestable en un frenesí de abrazos y camisas empapadas. Las grandes figuras bailaban sobre el escenario y cantaban cada vez más alto y más salvajemente, era una euforia hipnótica y desatada, todos dando saltos y mirando a algún lugar mucho más arriba del techo, subiendo y bajando ingrávidos al ritmo masai que marcaba el ruido de sus zapatos que golpeaban la tarima con el latido nervioso de un corazón loco y desbocado. «¡Esto se cae, que se cae!», dijo uno de los vencedores cuando la plataforma empezó a moverse demasiado. Sonó 'El fin del mundo' de La La Love You y la corearon roncos ya de tanta felicidad. Ese es un grupo habitual en los festivales indies de verano que, como demostró el PP, en realidad son pura fiesta pop. Cuando los populares estén con las gafas de sol, las camisas estampadas y las pulseritas disfrutando de los 40 Principales de Radio 3 volverán a esos minutos de éxtasis del Círculo Logroñés.

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Será un verano de conciertos, política, viajes y tradiciones porque la nueva cita con las urnas coincide con la danza de los zancos de Anguiano o la Batalla del Clarete de San Asensio. Esto va a producir anécdotas pintorescas propias de algún guion delirante de Borja Cobeaga: gente votando en bañador, cuadrillas recién llegadas de la verbena y reinas de las fiestas convocadas a la mesa electoral. Dejando a un lado estos chascarillos la extravagancia de la fecha entorpece el derecho de sufragio y algún día habrá que hacer como en Andalucía, cuyo estatuto tiene prohibido convocar elecciones autonómicas del 1 de julio al 31 de agosto.

Van a ser las terceras elecciones generales en cuatro años y España se enfrenta al enigma de Pedro Sánchez un poco como Tom en la segunda temporada de 'Succession' cuando, sentado en la playa, le dice a su pareja Shiv: «Me pregunto si la tristeza que sentiría sin ti sería menor que la que siento al estar contigo». En el laberinto que es la representación territorial de España ese es en cierto modo el asunto, una pena. Pero en la madrugada del 23J también habrá alguien que celebre con entusiasmo y sonarán las canciones como sonó 'El fin del mundo' en la fiesta del PP. La otra cara de la moneda brilló cuando llegó esta estrofa: «Que paren la puta orquesta / Porque creo que me muero / Porque tú estabas de fiesta / Pero yo estaba de entierro». Tuvo forma de chiste, una súplica que parecía salir de la sede socialista como un fantasma en la noche para colarse por aquellos altavoces.

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