

Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro Palacios es firme: «Si no le damos a cada lugar la importancia que le corresponde, difícilmente podremos crear un relato sólido, respetuoso y convincente». Este relato, a su juicio, comienza por llamar al lugar y al vino por su nombre legítimo: «Es una cuestión de credibilidad y confianza», remarca.
Álvaro participó la semana pasada en Shanghai en el 7º International Terroir Syposium presidido por Aubert de Villaine, copropietario de la Romanée-Conti y presidente de la Association des Climats de Bourgogne, impulsora del reconocimiento de la Unesco al terroir vitivinícola de Borgoña. Terroir es una palabra clave, aunque para Álvaro Palacios ha sido utilizada a menudo con cierta «irreflexión». «El terroir es ese espacio de tierra donde el capricho de la naturaleza y la interacción del ser humano puede ofrecer un vino de transcendencia colosal». «Como consecuencia –sigue–, el vino debe llevar impreso en su etiqueta el nombre del lugar de procedencia, fijando su potencial para la posteridad».
Propiedad es el vino llamado a ser algún día vino de Alfaro, cuando la normativa permita que el nombre de la localidadse prime aún más. 29.70 €.
Palacios Remondo Alfaro
Dirección Avenida de Zaragoza,1.
Teléfono 941 18 02 07
Para el bodeguero de Alfaro, «es necesario ser coherentes con ese legado porque es hora de recuperar lo que un día fue». Ello implica volver a llamar a los vinos de Rioja con los nombres de sus tierras de origen. «Somos una civilización de viticultores dentro de este antiguo mundo secular de tradiciones donde se crearon villas y pueblos en torno al vino, y el vino de un municipio debe tener tanta importancia como el peso de sus gloriosos siglos de existencia», remacha.
Álvaro Palacios recuerda que existen desde siempre los village blends, los vinos vinculados a pueblos concretos, que el sector internacional enseguida identifica como tal y cuyo nombre «impreso en grandes letras en la etiqueta ofrece confianza y respeto». «Esto no es una copia de Borgoña –agrega–, pues en el Viejo Mundo todas las regiones comenzaron así, aunque es cierto que ha sido esa zona francesa la que, por una historia favorable, ha preservado el vínculo con el nombre municipal».
En Rioja, el Consejo Regulador adoptó en 2017 una decisión histórica al autorizar nuevas categorías vinculadas a los pueblos y viñedos singulares. Con todo, para Álvaro la apuesta sigue siendo tibia. «Para los productores que quieren subir al concepto de vinos de mayor cotización, no es suficiente», afirma. «Necesitamos poder poner el nombre del municipio más grande que el de la DOCa en la etiqueta, para ofrecer un vino en consonancia con el reconocimiento internacional del 'Village Wine'».
4.341 hectáreas
de viñedo en Alfaro, con 7 bodegas
Sostiene que el éxito de la recuperación de este concepto ha sido muy fructífero en otras denominaciones: «Abre inmediatamente la puerta a un producto todavía más genuino, en el que el fruto delensamblado de viñas de un único municipio utiliza el nombre de ese pueblo como marca colectiva. La única diferencia es el distinto nombre de cada productor y un diseño propio de la etiqueta y eso te libera del estrés de crear y registrar etiquetas efímeras en el tiempo». El municipio es, además, «la entrada para clasificaciones superiores: vino de paraje, viña clasificada y gran viña clasificada (cru classé y grand cru classé), todas ellas amparadas por Bruselas. Pero esto es otra historia».
Publicidad
María Díaz y Álex Sánchez
Almudena Santos y Leticia Aróstegui
Roberto G. Lastra | Logroño
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.