Poderío, clarividencia y juventud el día de San Mateo

Abre cartel Miguel Ángel Perera. El diestro extremeño celebra sus veinte años de alternativa y es un espada que en Logroño ha firmado momentos de muchísima intensidad como en aquel recordado 2008 en el que estuvo anunciado en una corrida y acabó toreando tres. En esta ocasión, el pacense llega a Logroño después de haber abierto por primera vez en su carrera la Puerta del Príncipe de Sevilla.

En segundo lugar actuará Daniel Luque, un torero que se encuentra en un momento extraordinario y que ve opciones a prácticamente todos los toros que sortea. El espada de Gerena, entre otros triunfos, ha salido a hombros en Sevilla, Gijón o Dax. Suena cierto runrún en los mentideros taurinos con la presencia del coletudo andaluz porque, si le ayuda alguno de sus toros, puede ofrecer una gran tarde.

El más novel de la terna es Borja Jiménez, que lleva una temporada arrolladora. Está anunciado en todas las ferias y allá dónde va, triunfa. Sin ir más lejos, esta temporada ha descerrajado la puerta grande de la plaza de Las Ventas. Y no pudo salir a hombros por la Puerta del Encierro de Pamplona porque resultó cogido. Sin duda, un torero que apetece ver.

Borja Jiménez debuta esta tarde de sábado en la feria taurina de San Mateo. El diestro de Espartinas que hace un par de años decidió instalarse en Salamanca está completando una temporada en la que los triunfos en plazas de máxima categoría se suceden tarde a tarde. En la recta final de la campaña tiene la vista puesta en La Ribera, un coso en el que según dice tiene muchas ganas de hacer el paseíllo.

– ¿Qué significa para usted torear en Logroño?

– Me da mucha felicidad. La de Logroño es una plaza de final de temporada de mucha responsabilidad porque los triunfos se valoran mucho en tu carrera para subir tu nivel en el escalafón de la profesión.

– Trae el aval de una temporada intensa en la que se han dado bien las cosas.

– Sí, gracias a Dios estoy triunfando prácticamente en todos los sitios que voy. En los de mayor importancia estoy dando mi mejor versión. Empecé fuerte en Castellón, luego vinieron Valencia y Sevilla, corté tres orejas en San Isidro, Pamplona, Bilbao, Salamanca. Al final son citas muy importantes que marcan la carrera de los toros y yo estoy puntuando.

– ¿Cómo digiere uno el triunfo en plazas de máxima categoría?

– En la trayectoria de un torero hay momentos en los que hay que lanzar la moneda al aire y esas tardes son claves para marcar la diferencia para ser figura del toreo. No es fácil pero hay que estar muy mentalizado para dar el paso que hay que dar.

– Los aficionados valoran mucho el que no vuelva la cara a ningún hierro.

– A veces salen las cosas mejor que otras pero es importante dar la variedad que el aficionado pide y que te sirvan muchos toros distintos y seas capaz de hacerles faenas distintas. Es algo que me obsesiona, quiero tener un concepto muy amplio para poder sacar una cosa u otra de cada toro.

– No es fácil.

– Para nada, quizá sea lo más complicado, pero al final quienes han marcado una época han sido los toreros a los que les ha servido el 90 por ciento de los toros y eso es lo que me gustaría conseguir a mí. Se que es casi imposible pero lo tengo en la cabeza.

– Es uno de los toreos más esperados, ¿eso es algo que genera presión o ilusiona?

– Más que nada da felicidad. Te responsabilizas mucho más porque hay muchas miradas puestas en ti pero es una presión que me gusta. Disfruto los días de plazas de toros grandes, de importancia, de tendidos llenos y con mucha presión. Son los días en los que me crezco como torero, la presión y la responsabilidad me motivan mucho para crecer.

– ¿Qué espera esta tarde en La Ribera?

– Espero que cosas bonitas. Ojalá que me emocione toreando, que me entregue a cada embestida para que se emocione también el público. Al final es de lo que se trata.

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