Música

Las mujeres se hacen grandes en el Parlamento

La cuarta y última noche del ParrillaSan Mateo estuvo dedicada a la mujer. Los artistas eran mujeres, como la cantautora Donna y la solista Lena Makana, o eran un dúo como Blackpanda, con Marta Marlo como cantante y compositora. Fue el denominado Parrilla 'Equal', celebrado por iniciativa de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Logroño.

Donna tuvo arrojo para presentarse y actuar en solitario. «Soy yo sola con la guitarra pero conmigo también podéis bailar, que tranquila no soy», expuso de inicio. Recordó a Carmen Boza y combinó canciones propias con versiones como la de 'Guantanamera' de Guitarricadelafuente, 'Inevitable' de Shakira, 'Los tontos' de C. Tangana e, incluso, en francés, 'Je veux' de Zaz. La propia Donna dio con la clave en una confesión: «Se nota un montón cuando toco una canción mía o de otros artistas porque las mías... las siento». Y es que cuando interpretó temas propios como 'Petricor', 'Viento' y 'Casualidades' hubo más color, emoción, algo de magia.

Lo más bonito fue la canción que dedicó a los labradores con letra de una poesía de su bisabuela, aunque fue terrorífico que, 50 años después de escrita, se sigue pagando a los agricultores la uva «a nueve meses y un día», como decía la canción. Donna estaba como un flan, se le notaba nerviosa al hablar, pero tiene algo. Algo por pulir. Porque lo importante es tener algo que pulir.

Blackpanda, dúo convertido en trío en directo, mostró un 'disco dance' muy bailón, al estilo de Delaporte. La electrónica sonó potente y la puesta en escena fue muy festivalera, con una Marta Marlo que interpretaba corporalmente cada canción. Ahí hizo valer su graduación en Artes Escénicas. «Hay pocos espacios para las mujeres y agradezco que se hagan festivales así», reconoció Marlo, quien se presentó como amiga de la actriz navarretana María Naharro.

El de Blackpanda fue un directo muy ibicenco, basado en su disco 'Vapor y cielo', y que derivó hacia un 'techno pop' muy contagioso. Cómo no, hubo versión: 'Baile inolvidable' de Bad Bunny. Con casi una hora de repertorio el suyo fue el concierto más largo del Parrilla, pero dio la sensación de ser un suspiro, esa sensación de que el tiempo es relativo cuando uno lo pasa bien.

Lena Makana llamó la atención por una cuidada puesta en escena en la que estuvo acompañada de dos bailarinas, aportando unas valiosas coreografías en muchas canciones del repertorio, además de un productor. La riojalteña Ane Monge Garbati mostró una propuesta trabajada e interesante, con electrónica y funk. Tras un arranque poderoso un problema técnico antes de tocar 'Sin freno' obligó a parar y enfrió el directo. La versión de 'Creed' de Radiohead no ayudó. «Os aseguro que es la última dramática que canto, después volvemos a la locura», advirtió después Lena Makana, antes de interpretar el tema propio 'Dos caras'.

En la actuación fue mejor el baile que la música, al estilo de las divas actuales como Beyoncé y Rosalía. Pero acaparó la atención del público, entre el que se encontraba el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán. La actuación de Lena Makana tuvo más valor visual que musical, y lo cierto es que nunca se ha visto una propuesta escénica así en el Parrilla, tan arraigada a la música urbana actual, con tanto protagonismo del baile y, en general, con la mujer como principal elemento artístico en la plaza del Parlamento.

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