Una espera, otra espera

Y veinte años después volvemos a las mismas. El antiguo edificio de la Electra de Logroño, en la calle Sagasta, estaba en 2002 a la espera de una nueva vida, la que le iba a convertir en el primer casino de juego de La Rioja. Poco después comenzó la obra, que básicamente sólo conservó la fachada del edificio, aunque con algunos elementos recompuestos y otros recuperados. Pero, lo dicho, veinte años más tarde estamos en lo mismo: con el edificio cerrado, y a la espera de una próxima reforma que lo transformará de nuevo. Esta vez (si se mantienen las previsiones) en un hotel de cinco estrellas.

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• Tal como era, tal como es