Niños jugando en La Vega

A principios del siglo XX la calle dedicada a Nuestra Señora de la Vega, patrona de Haro, aún estaba cubierta de tierra. La escasez de vehículos motivaba el juego infantil en la misma puerta de casa. Entonces era una de las calles principales de la ciudad, y también ahora, cuando su esencia continúa intacta. La principal diferencia entre ambas imágenes es la desaparición del edificio ubicado junto al Palacio de las Bezaras, este último construido en el siglo XVIII y hoy ocupado por la Fundación Caja Rioja. A la derecha, el hotel Arrope, en el que se realizó también una fiel restauración y mantiene el patio.