Las tiendas que se van

Una ciudad pierde y gana calles, plazas, edificios. Uno puede pisar los cincuenta y encontrarse con que ya no existe el colegio donde uno estudió, o el hospital donde nació. Y sin embargo, hay algo en la desaparición de los comercios de toda la vida que toca especialmente. La foto que hizo nuestro compañero Tomás Blanco hace casi 30 años estaba centrada en la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana, pero ahí se vislumbran tiendas que ya no están o ya no están ahí: el escaparate «colgante» de Medyser, por ejemplo, y la inmobiliaria Felova. Ahora todo son instituciones oficiales.

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