Desalojado un bar de Logroño que funciona como 'after' y acumula once meses de quejas

Un desalojo, sí, pero preventivo y, por tanto, temporal, es decir, lo que duró una intervención que terminaba como las anteriores: con el local ubicado en el bajo del número 94 de la calle Mayor –Marqués de San Nicolás– abierto por encontrarse dentro de su horario y el consiguiente malestar del vecindario, que reclama medidas urgentes sabiendo lo que se les viene encima otro fin de semana.

La Policía Local actuó en la mañana de este viernes una vez más en un establecimiento con licencia de bar-cafetería que habitualmente funciona como 'after' –desde la madrugada hasta bien entrado el día–, según denuncian los vecinos y confirma el propio Ayuntamiento de Logroño, si bien tras sucesivas y distintas visitas en el mismo siguieron varios clientes «de fiesta».

Así, sobre las 11 horas varias patrullas acudían ante las reiteradas quejas vecinales denunciando exceso de ruido, lo que no es la primera vez, por lo que la presencia policial es frecuente y, por tanto, también tales intervenciones. La misma, de hecho, se saldaba con una sanción por «tener la música puesta antes de las 8 horas», otra por desobediencia y una medición de los decibelios...

«Al llegar, no ha hecho falta que el técnico hiciera la medición, dado que el nivel de ruido era evidente», explicaba la Administración local –aunque según el propietario sí que la hubo y todo se ajustaba a los límites permitidos y, por tanto, no hubo sanción–. Desde el Consistorio capitalino, tras el revuelo generado, se precisaba que el local no tiene «orden de cese –cierre–, por lo que puede seguir funcionando cumpliendo su licencia de bar-cafetería». Y así fue...

De hecho, a las 14 horas aún continúaban seis personas en el interior tal y como pudo comprobar Diario LA RIOJA –durante la actuación eran una docena–. «Lo ocurrido esta mañana ha sido de urgencia, y un posible expediente bien podría ser una actuación posterior», aclaraban en cualquier caso fuentes municipales conscientes del problema, el cual tampoco es exclusivo de ese local.

Se da la circunstancia de que el establecimiento en cuestión, el antiguo 'Martintxo' reabierto el noviembre pasado como 'Al Pintxo x la Cara', cuenta con una licencia tipo B –de bar-cafetería normal–, si bien su principal actividad no se centra hasta las 2.00 horas –y dos y media de la madrugada, los viernes, sábados y vísperas de fiesta– como sería lo normal, sino que se concentra a partir de la apertura ya por la mañana, entre cinco y seis horas después –también dependiendo del día–.

La Policía Nacional, si bien presente en la zona a la hora de tan llamativa intervención –como puede verse en alguna fotografía–, no participó como tal en la misma según precisó la propia Jefatura Superior de La Rioja. Desde 'Todo Al Rojo', movimiento vecinal surgido a raíz de los desmanes del ocio nocturno en el Casco Antiguo, calificaban de «redada» un hecho del que daban la voz de alarma (un 'after ilegal' como ya han tenido que sufrir otras veces).

«No es la primera redada que se hace de este tipo en este local y sigue abierto. Por lo que sabemos los vecinos, este local tiene licencia de cafetería, aunque nunca ha actuado como tal y trabaja como 'bar especial' y con fiestas after ilegales», han denunciado para criticar «la falta de rigor y la negligencia a la hora de otorgar licencias en el Centro Histórico a este tipo de negocios desde hace años».

El local, además, lo regenta la misma propiedad que el Bossanova, en el 69 de la misma calle, y que cerraba este mismo lunes por el mismo motivo tras tener, eso sí, orden de cierre para este mismo mes de octubre –y desde el verano de 2022 en el foco de la polémica–. Los mismos que, además, no han podido abrir el 'El Pórtico' en el 104 también de la Mayor tras la negativa municipal de cara a San Mateo. Así lo cuenta a este periódico Francisco Ezquerra, quien está al frente del 'negocio'.

Si al 'Pintxo' la Policía Local de Logroño habrá acudido ya «25 veces», al Bossanova «fueron 75» –en año y medio no pararon de acumular multas–. Ezquerra, a puertas del local tras la marcha de los agentes, aseguraba sentirse víctima de una persecución policial pese a reconocer que el segundo de los locales –ya clausurado según cuenta, además– «incumplió reiteradamente la normativa de horarios».

Así, su cierre, llega tras ser sancionado en verano por ejercer como 'after' «sin el permiso pertinente y a puerta cerrada» siendo la entrada el envío de un 'selfie' –lo que también se mantiene en el local que ayer fue desalojado, además de la publicidad anunciándolo–.

«En el 'Pintxo' cumplimos y solo ha habido una multa, pero sigue el acoso: hoy han venido a decirme que apague la música, han vuelto para medir y, finalmente, lo han inspeccionado todo y han registrado hasta a la clientela», dice quien asegura que el bar, además de cámaras, tiene sonómetro, limitador y registrador (lo que sirve, precisamente, para evitar sobrepasar el volumen de la música).

Del caso del 'Bossanova', abierto en la Semana Santa de 2022, se dio buena cuenta el pasado julio: «Varios agentes habían detectado en semanas previas cómo este local se anunciaba en las zonas de ocio del casco antiguo mediante cartelería, tarjetas y flyers publicitarios para promocionar unas fiestas a puerta cerrada que se iniciaban cuando el establecimiento cerraba al público tras finalizar su horario permitido», se explicó entonces.

«Para acceder, los asistentes debían enviar en el momento una fotografía tipo selfie a un número de teléfono para que el responsable de vigilar la entrada al local abriese la puerta cuando no hubiese presencia policial en la zona...», continuaba el relato oficial..

En aquel, tras varias denuncias por hechos similares, la Policía Local de Logroño solicitó a la Consejería responsable de Interior del Gobierno de La Rioja la revocación de la licencia, en aquel caso sí que de «bar especial» (que permite cerrar más tarde de lo habitual).

«Como pueden ver, esta falta de efectividad en las licencias es algo que se repite continuamente en los locales del centro histórico dedicados al ocio nocturno», critica ahora nuevamente la citada plataforma vecinal. Desde 'Todo Al Rojo', insisten por ello, «venimos denunciando desde hace años la falta de rigor y negligencia a la hora de otorgar licencias a los establecimientos de 'bares especiales' en el Casco Antiguo».

«Denunciamos, además, la falta de revisión de esas licencias que por lo que sabemos y se nos comunicó en su día por técnicos del Ayuntamiento no se revisan y se otorgan de forma automática cuando se traspasa el negocio; de forma que contamos con locales que llevan decadas sin una revisión de su licencia. Dicen que únicamente hacen una inspección si el local ha recibido denuncias, pero el calvario que supone la culminación de una denuncia hace que llegar a ese punto sea extremadamente difícil para los vecinos afectados», concluyen.

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