Precinto policial cautelar del 'Al Pincho x la cara' a la espera de la resolución del expediente abierto por el Ayuntamiento de Logroño. Juan Marín

Clausurado el 'after' de la Mayor por hacer uso de un generador al tener cortada la luz

El cierre preventivo del 'Al Pincho x la cara' se concreta tras una nueva intervención policial en la que dos agentes tuvieron que ser atendidos por intoxicación leve

Javier Campos

Logroño

Lunes, 5 de agosto 2024

Suma y sigue. La Policía Local de Logroño, un fin de semana más, se vio obligada a intervenir en el local ubicado en el bajo ... del número 94 de la calle Mayor ante los problemas que causa la actividad de un bar que, en la práctica, funciona como 'after'. Una actuación que, en esta ocasión y dado el resultado de la inspección, se ha visto traducida en el cierre cautelar del polémico local por el riesgo que suponía para las personas que siguiese funcionando de la manera que lo hacía.

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Así se lo confirmaba ayer el propio Ayuntamiento a Diario LA RIOJA, comprobando la 'clausura' adelantada desde la asociación vecinal Demanda Casco Antiguo tras 21 largos meses de quejas y denuncias. Un cierre cautelar, del que aún puede verse el precinto en la esquina de Marqués de San Nicolás con Boterías, por hacer uso de un generador eléctrico de gasolina al tener cortada la luz.

Una clausura preventiva «hasta nueva orden», según fuentes oficiales municipales, que llegó después de que el responsable de Bomberos, a requerimiento de la Policía Local, determinase que «se estaba generando un ambiente volátil en el interior del local» precisamente por la forma en que se dotaba de suministro eléctrico –un sistema de baterías y el citado generador al no tener luz como tal, si bien los motivos del corte no han trascendido–.

El precinto se fundamenta en el «riesgo inminente para las personas» por el ambiente «potencialmente volátil» al haber gasolina

La intervención policial, una más, se produjo en la noche del sábado al domingo, entre la 1.15 y las 3.20 horas, y lo cierto es que el motivo que dio origen a la misma fue que el establecimiento, el antiguo 'Martintxo' reabierto a finales de 2022 como 'Al Pincho x la cara', tenía puesta la música con las puertas abiertas. «Fue cuando los agentes entraron al interior del mismo cuando se percataron de un fuerte olor a gasolina procedente de una peligrosa instalación que combinaba el generador con un sistema de baterías y que generaba un ambiente potencialmente volátil», confirman.

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De hecho, la actuación se saldaba con la atención hospitalaria a dos agentes que resultaron intoxicados leves. «Presentaban mareos», concretan añadiendo que «precisamente lo de la puerta abierta era para ventilar el local, si bien el generador estaba en un cuarto anexo».

La clausura preventiva como medida cautelar por «riesgo inminente para las personas» fue inmediata, a la espera de que la Administración local, que ya ha abierto expediente, adopte una resolución. Y todo ello mientras desde la propiedad del local se inician acciones judiciales a fin de recuperar el inmueble y poner fin a meses de pesadilla por los problemas que genera la actividad de tan molesto inquilino.

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Establecimiento precintado en la noche del sábado al domingo. Juan Marín

Un viejo conocido con antecedentes similares y nuevo caso abierto

Lo del 'Al Pincho x la cara' no es nuevo. De hecho, quien lo regenta es un viejo conocido con antecedentes similares y un nuevo caso abierto. El Ayuntamiento de Logroño, de hecho, ya le clausuró en octubre del año pasado un local donde ejercía como 'after' «sin permiso y a puerta cerrada» en el Casco Antiguo, concretamente en el número 69 de la misma calle Mayor ( el 'Bossanova' ). El precinto llegaba al poco del desalojo del establecimiento que ahora vuelve a ser noticia, en aquella ocasión tras numerosas denuncias y quejas vecinales, haciendo que el caso saltase a los medios de comunicación locales. Lejos de quedarse ahí (y mientras el Consistorio capitalino mantenía paralizada la apertura de un tercer establecimiento en el 104 de la citada Marqués de San Nicolás, el antiguo 'El Pórtico'), el mismo se ha lanzado a la organización de fiestas nocturnas en un piso de Marqués de Murrieta, donde recientemente se intervino localizando en su interior a más de 40 'clientes'.

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