Chapuzón a la hora del recreo en el colegio Salesianos de Logroño

Frente a la realidad de la mayoría de escolares riojanos, que están sufriendo una semana de sauna en sus clases, los alumnos de Salesianos Domingo Savio cuentan con una refrescante aliada: una piscina.

Durante los recreos, los alumnos de secundaria del centro logroñés disfrutan de un chapuzón que ayuda a combatir el calor en un momento del curso en el que resulta difícil mantener la concentración, si bien tras el rato de piscina toca volver al trabajo. «Están con el subidón pero la hora y media que queda hay que aprovecharla», señalaba Óscar Robres, profesor del centro, que apunta que la iniciativa busca «premiar a estos campeones que vienen hasta el 27 de junio a casi 40º». Sin duda ellos lo agradecen. «Tener un colegio con piscina es la bomba», subrayaba un alumno. «Porque cuando sales al recreo te puedes refrescar un poco al menos», comenta otra alumna. «Es mi primer año en el colegio y pienso que es una gozada alucinante», dice otro chico. Y es que hasta los profesores se bañan.

«Hay que premiar a estos campeones que vienen a clase hasta el 24 de junio con cuarenta grados», afirma Óscar Robres, profesor de los Salesianos.

Muy diferente es la realidad en el IES Sagasta. Antes de las once de la mañana, como explica TVR en este vídeo, ya superan los 30 grados. «Tenemos que aguantar porque hasta el 27 de junio tenemos que estar, así que paciencia si alguien quiere salir a beber agua que lo diga», explilca Pilar a los alumnos. Se secan el sudor, se abanican o beben algo, pero así es difícil dar clase. Carlos Jiménez, director del IES Sagasta, explica que «de los dos edificios, en el que estamos ahora, es el que peor aislado está».

Lo del colegio con piscina es una suerte.

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