El centro histórico y el entorno de la calle Vitoria, zonas de protección acústica especial
El pleno, con la única abstención de Vox, ha aprobado definitivamente esta declaración y los planes de actuación que implica
Ahora sí, Logroño tiene dos zonas de protección acústica especial, que son buena parte del centro histórico con extensión hasta Duquesa y Siervas de Jesús y el entorno de la calle Vitoria. El pleno de la Corporación les dio este jueves su visto bueno de forma definitiva después de que se hayan rechazado las alegaciones presentadas hace unos meses.
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Durante el debate, el concejal de Medio Ambiente, Jesús López, ha señalado que se han ido tomando medidas como la suspensión de licencias de terrazas y de actividad, el refuerzo de la presencia policial, campañas de concienciación y vendrán los cambios en la norma de ruido, la de terrazas, la cívica y la de limpieza. «Estamos actuando con decisión, sin titubeos», ha indicado, para agregar que esta declaración abre nuevas expectativas respecto a calidad ambiental de estos entornos.
Desde Podemos-IU, Amaia Castro le ha recordado que estas declaraciones implican cuestiones como no admitir más discotecas ni la ampliación de locales para añadir más aforo, tener puertas y ventanas cerradas, que los locales con música vigilen sus puertas para no molestar con ella, que no haya ni ceniceros ni mesas altas en la calle tras el cierre para que no haya aglomeraciones, que se evite el arrastre de mesas y sillas, que se revisen los horarios de terrazas, que se limiten los días de ampliación de horarios... «Todo esto se aprueba hoy ¿Lo van a volver a meter en un cajón?», ha dicho.
Y desde el grupo socialista, Álvaro Foncea ha añadido cuestiones que, ha señalado, se podrán aplicar de forma inmediata, como la monitorización ambiental para poder conocer el ruido al que está expuesta la ciudadanía, que no se permitan más actividades ni se amplíen las existentes, la presencia policial activa y efectiva... a la vez que urgió a que se convoque la Mesa del Ruido para escuchar a las partes. El regionalista Rubén Antoñanzas se ha fijado que los datos que se derivan de las mediciones acústicas realizadas en estos entornos son «terribles», que la sensibilidad ciudadana respecto al ruido ha cambiado mucho y que «dicen que no les asusta tomar medidas difíciles, pero yo creo que sí».
Por fin, la popular Celia Sanz ha defendido que el gobierno local sabe lo que está aprobando de tal manera que incluso se ha adelantado. «En lugar de esperar a la aprobación definitiva, hemos ido adelantando medidas».
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En la votación, todos los grupos se han pronunciado a favor de la declaración excepto Vox, que se ha abstenido.
Pero no ha sido este punto el único de la sesión ordinaria de junio en la que se ha abordado el ruido y la situación del ocio en el centro histórico y la calle Laurel.
PSOE, PR+ y Podemos-IU han defendido una moción por la que ha pedido modificar la instrucción técnica correspondiente para limitar en varias calles del centro histórico el consumo de bebidas en la vía -en el resto de la ciudad ya lo está- desde la medianoche, con locales que mantengan las puertas cerradas y, en el caso de que tengan ruido en el interior, que se tomen las medidas para que no salga a la calle. El miércoles, el gobierno local había anunciado una medida de este tipo que llevará a pleno de julio.
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Y si Vox se ha fijado en que si se conculca el derecho al descanso, esto no se puede achacar a la hostelería, desde el PP, el concejal Íñigo Lóez Araquistain ha incidido en las medidas que se han adoptado para mejorar la situación y también el decálogo de buenas prácticas del que se han dotado los hosteleros de Laurel en el que se comprometen a cerrar puertas y ventanas, a mantener el consumo en el interior, a no servir a quien tenga mala actitud, dijo, entre otras cuestiones. «Estamos de acuerdo con la propuesta que nos traen pero es de un oportunismo grotesco». «Seguiremos trabajando con todos para garantizar el derecho de convivencia», concluyó Celia Sanz.
Reforma de la calle San Antón
Antes, la Corporación ha debatido sobre un suplemento de crédito de 2,7 millones de euros que incluye 2,3 millones para la obra de reforma de la calle San Antón, todo a base de remanentes. El asunto ha salido adelante con los únicos votos del PP, dada la abstención de los grupos socialista y mixto y el voto en contra e Vox.
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La oposición, además de reprochar que aún no se conoce el proyecto para esta calle, ha criticado el uso de remanentes cuando se anunció el pago de inversiones con venta de suelo. Todos aludieeron también a los 148.000 euros que quedarían de estos dineros para imprevistos. La sesión se ha iniciado con un minuto de silencio por la que fue concejala logroñesa durante veinte años y recientemente fallecida María Teresa Hernández. Y ha seguido con la reorganización del grupo socialista.
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