Juan, en el centro, rodeado por sus compañeros de trabajo. JUAN MARÍN

La Carbonera homenajea al camarero Juan Gutiérrez por una vida de servicio tras la barra

M.M.N.

logroño.

Miércoles, 15 de diciembre 2021, 01:00

No. No es una leyenda. La gente se jubila. Y además lo hace con esa mezcla de añoranza por lo que deja, pero también con la esperanza y la ilusión de lo que espera. No hay que olvidar que 'jubilación' significa gritar de alegría. Sin llegar a ese extremo, Juan Marcos Gutiérrez Rodríguez era el centro de atención en su trabajo. Sus compañeros le tributaron un sentido homenaje en la Carbonera, donde ha estado tras su gruesa barra de hormigón los últimos cuatro años. Se va con el cariño incrustado en el alma. Compañeros, familia, amigos... No se puede pedir más. Juan va saludando a duras penas abriéndose camino entre el bullicio. A sus 64 años ha cubierto su experiencia en muchos sitios. Los 'barman' son especialistas en ir dando saltos. Los que vean su rostro es posible que le identifiquen con La Carbonera, pero que también les haya servido un vino en Los Parajes de Laguardia, o en el Portales 24, con Pedro Cañas, en Riojafórum con Echapresto o con el 'thai' Fernando Andrés en la Chatilla de San Agustín, o en la Merced antigua con Lorenzo Cañas... También mira a esos trenes que escaparon o dejó escapar.

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Sí. Los años dan experiencia, pero no le han agotado. «Yo detrás de la barra me divierto. Antes querías llegar a todo y te estresaba no conseguirlo. Ahora voy con más calma y llego», reconoce con un gesto de sobriedad que no rompe. Tiene claro que su pasión por los vinos no la va a dejar y piensa acudir a las catas que se presenten en este rico entorno para seguir aprendiendo.

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