Acepta 6 años de cárcel y una multa de 28.571 euros por vender droga en su bar en Logroño

Un hombre ha aceptado este lunes una pena de seis años de cárcel y el pago de una multa de 28.571 euros como autor de un delito de tráfico de drogas, por vender speed en su bar, ubicado en la calle Duques de Nájera de Logroño.

La Audiencia Provincial de Logroño ha celebrado la vista de conformidad, en la que el acusado ha acordado una rebaja de tres años en la pena inicial solicitada por el fiscal, quien ha aplicado la atenuante de adicción a sustancias estupefacientes, según informa EFE.

En la operación desarrollada en febrero de 2019 para desmantelar este punto de venta de droga, la Policía Nacional intervino en el bar y en el domicilio del acusado 34.225 euros en efectivo, varias armas de fuego, más de un kilo de anfetamina y 60 gramos de marihuana, con un valor conjunto de más de 28.000 euros en el mercado negro.

Según el escrito de acusación, el procesado se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, principalmente sulfato de anfetamina (speed), y para ello utilizaba el establecimiento que regentaba, el bar 'Ganeko', situado en el número 96 de Duques de Nájera.

El acusado guardaba la droga en el congelador del frigorífico situado en la cocina de su domicilio en la calle Somosierra, de Logroño, de donde extraía a diario la partida de la que necesitara disponer para atender las peticiones de droga que le hacían diversos clientes que entraban en el bar que gestionaba.

Los compradores de droga entraban en el bar y, sin tomar consumición alguna, se dirigían con el acusado a un almacén anexo al establecimiento, donde se realizaba la transacción.

En alguna ocasión, el procesado ordenaba a una empleada que fuera al almacén y le trajera del congelador una bolsa envasada al vacío, sin que ella tuviera entonces noticia de que su contenido pudiera ser anfetamina.

El acusado guardaba en su domicilio el dinero obtenido con la venta de drogas, que utilizaba además para adquirir nuevas remesas de sustancias ilícitas.

Para proteger el acopio de drogas y de dinero ante posibles tentativas de sustracción, el acusado disponía de varias armas blancas de combate, así como de pistolas y carabinas con la apariencia de armas de fuego reales.