«Nos despertamos y la casa estaba llena de humo»

No es un edificio alto. Cuatro alturas. El portal, el número 11, está en la calle Santa Justa, aunque los balcones y ventanas más afectadas dan a la calle Torremuña. Horas después del suceso, ocurrido de madrugada, son muchos los curiosos que se acercan. «¿Qué ha pasado?», pregunta alguno. «Un incendio, esta noche», le responde otro viandante. «El primer piso está destrozado», añade. Las cintas de la Policía Local hacen que la gente que pasa se pare a mirar, pero con distancia.

Mientras tanto, en el portal afectado hay bastante movimiento. Dentro están los trabajadores de una empresa de limpiezas, intentado despejar todo el entorno de la escalera, muy afectado por lo ocurrido. «Tenemos todo lleno de hollín, desde el portal hasta los trasteros», apunta uno de los vecinos del inmueble. «La escalera está completamente negra», apostilla. Las numerosas huellas del color del carbón que hay en el exterior del portal confirman el testimonio de ese testigo, mientras los miembros de la limpieza no paran de entrar y salir al tiempo que tratan de dejar el lugar en las mejores condiciones posibles.

También se mueven muchos vecinos. Algunos llegan del hospital. En total, fueron dieciséis los trasladados, de los que uno permanece en la UCI. Buena parte de ellos ya están de vuelta en sus hogares, en buen estado de salud. «Mis suegros están bien», se congratula el familiar de uno de los matrimonios que viven ese portal.

Unos entran y otros salen. Álex y su pareja son dos de ellos. Afirman desconocer cómo se ha originado el fuego y explican que ellos habían sido evacuados tras lo ocurrido. «Y nos han aconsejado que no volvamos, por lo menos hoy», apunta él. «Nos iremos a casa de los padres, qué le vamos a hacer», añade. Álex vive en un piso superior y relata que fue su pareja la que le dio la voz de alarma. «Se ha despertado y me ha dicho que había humo, que algo se estaba quemando», recuerda con el susto aún en el cuerpo.

Poco después sale otro hombre por el portal. Es un vecino del tercero. En su caso, no había sido desalojado de madrugada por lo ocurrido. «Es que yo vivo en la otra mano», explica al periodista. Aun así, reconoce que el susto había sido «cojonudo» porque él había visto cómo a gente se le había trasladado «en camilla» tras lo ocurrido.

Preguntado por cómo se había originado el fuego, este vecino, al igual que el resto, afirmaba no saber las causas aunque se mostraba preocupado, puesto que los residentes en el inmueble más afectado eran «vecinos de toda la vida». Sobre el estado en el que se encontraba el inmueble, por último, exponía: «Hay mucho hollín; la escalera estaba totalmente negra», detalla.

Las palabras de ese hombre son corroboradas por otros dos testigos, que viven enfrente del piso más dañado. «Hay desperfectos en las puertas y en todo el edificio en general», cuentan para después explicar que ellos tampoco habían sido evacuados. «El humo fue hacia arriba, por lo que las casas más afectadas son las que están encima del piso donde se originó el fuego», relatan.

En su caso, fue la mujer la que se percató de que algo ocurría. «Nos despertamos y la casa estaba llena de humo», dicen para contar a continuación que los Bomberos les pidieron que abrieran todas las ventanas. «Hasta las cuatro y media tuvimos abierto para que saliera todo el humo», exponen.

Todos coinciden en que el susto había sido grande. «Mínimo cuatro ambulancias vinieron», recalca una de las personas que vivió todo lo ocurrido, quien espera que todos los afectados puedan recuperarse lo antes posible. «Ojalá que todos los daños sean materiales», remata.