El sector agradece la ayuda, «pero es insuficiente y llega tarde»

En este sentido, el director general del Grupo Rioja, Íñigo Torres, discrepa con la titular de Agricultura en que la crisis «no sea coyuntural. En el quinquenio anterior Rioja vendía más de 280 millones de litros al año. Pero desde 2017 hemos encadenado la helada, el Brexit, los aranceles de Trump, la pandemia, la guerra de Ucrania... Todo eso ha afectado sobremanera en el último lustro y hemos caído a 250 millones al año, pero en un alto porcentaje por todos esos factores».

A juicio del portavoz de la principal organización bodeguera de la DOCa Rioja, el sector «ha hecho los deberes para contener rendimientos y equilibrar las entradas y salidas. Pero también necesitamos ayudas para reducir existencias y es ahora la primera vez que las pedimos».

El presupuesto de 15 millones de euros que habilitará el gabinete de Concha Andreu «nos parece escaso», añade Torres, una sensación que comparte con la coordinadora de la Asociación de Bodegas por la Calidad (ABC), Begoña Jiménez. «De entrada, toda financiación es positiva pero en este caso insuficiente porque si la propuesta es de destilar 40 millones de litros y solo se podrá llegar a 13 es evidente que se necesita más dinero», sostiene.

Y tampoco comparte el criterio del Gobierno de favorecer a cooperativas, sociedades agrarias de transformación y pequeñas bodegas familiares. «No entendemos esos criterios de priorizar, hay que ayudar al que lo necesite sea grande o pequeño. Todos contribuyen a crear riqueza y fijar población», asegura.

Julián García, gerente de la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (Fecoar), sí agradeció el «guiño» al modelo de negocio al que representa «y creo que se hace justicia por nuestra contribución al territorio». Espera que la Unión Europea atienda la propuesta de la comunidad «y se formalice todo para recibir las ayudas. Pueden contribuir a distensionar los problemas de existencias, mejorar el mercado de vinos a granel con precios incluso superiores a las últimas operaciones e infundir optimismo para la próxima vendimia».

La presión ejercida por el sector «ha influido» en el paso adelante del Gobierno, según el presidente de Bodegas Familiares de Rioja, Eduardo Hernáiz. «Porque propone precios interesantes en línea con los planteados por el País Vasco para optar por la destilación», añade. Alcanzar el equilibrio «sí es responsabilidad del sector, pero la Administración tampoco ha ayudado a autorregularnos cuando daba ayudas para arrancar viñedo viejo y plantar nuevo buscando sólo más producción», recuerda.