«La sanidad la pagan los riojanos y hay que usar bien los recursos»

Todos los gobiernos se han planteado alguna vez implementar la denominada 'factura en la sombra', el desglose del coste de la asistencia médica que se entregaría al paciente con el alta y el informe, pero la mayoría no se han atrevido a dar el paso más allá de algunas pruebas experimentales y sin continuidad.

En La Rioja, el actual y los anteriores ejecutivos regionales también lo han valorado para, de momento, devolver la idea al cajón. «Nosotros hemos tenido sobre la mesa la posibilidad de hacer entrega al paciente de la 'factura en la sombra', pero no se ha contemplado finalmente, porque, en primer lugar las experiencias en otros hospitales de otras comunidades han demostrado que realmente el impacto que ha tenido ha sido mínimo o nulo respecto al uso racional de los recursos sanitarios», admite el gerente del Servicio Riojano de Salud (Seris), Jesús Álvarez.

«Nuestro trabajo es que cada vez funcione mejor el sistema y, evidentemente, todo es mejorable. Tenemos una buena sanidad y queremos hacerla mejor, pero esto gratis no es, tiene un precio que lo pagan los riojanos con sus impuestos y debemos hacer entre todos el mejor uso posible de esos recursos», defiende el responsable, que aporta un dato para reafirmar su tesis: «La sanidad no es barata, para que nos hagamos una idea el Hospital San Pedro tiene para este año un presupuesto de 300 millones, lo que supone que a los riojanos les sale un gasto de 820.000 euros por día de actividad hospitalaria».

El Gobierno de La Rioja, como el resto de comunidades, trabaja ya en la actualización anual de la orden que regula el precio público de los servicios sanitarios. En la de este año, además de aplicar las distintas variables, entre otras la evolución del IPC, se incorporarán al catálogo las facturas de algunos de los nuevos procedimientos que el Seris ha incorporado a su cartera de servicios. Entre otros, Jesús Álvarez cita «la cirugía robótica o el tratamiento neuroquirúrgico del temblor esencial mediante un equipo HIFU de ultrasonidos».

Los cálculos no son fáciles, admite el gerente. «Cada hospital tiene lo que se llama contabilidad analítica, que lo que persigue es imputar los diferentes gastos que conlleva una determinada actuación, tanto los directos como los indirectos, como la calefacción, todo lo que tiene que ver con el área informática, la formación de los MIR… al final son cálculos muy complejos», asevera. Y destaca que «en cualquier empresa de servicios, y la nuestra al fin y al cabo lo es, siempre el capítulo 1, el de personal, es cuantitativa y también cualitativamente el más importante; pero es que, además, el hospital está en fase de plan Renove por la obsolescencia de los equipos, porque la tecnología cada vez avanza más rápido y hay que invertir en su sustitución».

Temas

• Hospital San Pedro
• Consejería de Salud