La primera crecida del invierno del Ebro sale de La Rioja sin daños

La primera crecida del río Ebro en este invierno salía este domingo del tramo riojano sin causar problemas. Tampoco a su paso por Alfaro, por el que la entrada en acción de las diversas soluciones implantadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en los últimos meses y años ha evitado daños en las defensas e inundaciones.

Una vez recibidas las aguas del Aragón (y del Arga que se desbordaba a su paso por Pamplona), el Ebro alcanzaba a las 21 horas del sábado el máximo de este episodio, cuando pasaba por Alfaro con 1.348 metros cúbicos por segundo de cauce. Desde entonces, la curva ha ido en un descenso paulatino, hasta llegar a 1.080 m3/segundo a media tarde de este domingo.

A su paso por Alfaro, el Ebro se expandía tanto en la zona del Ortigoso gracias a la puesta en marcha del retranqueo que acomete la CHE y ya afronta la recta final de los trabajos. En su salida del término alfareño, el courage efectuado en el linde con Castejón también permitía expandir las aguas sin daños. Aguas arriba, en el soto del Estajao, muchos paseantes apreciaban cómo sí quedaba inundada la pasarela que sirve de paseo en uno de los sotos, algo habitual en cualquier crecida.