Imagen de archivo de en Cáritas La Rioja. Juan Marín

«No he podido ni comprar una bombona de butano»

María tiene que recurrir a Cáritas para hacer frente a diversos gastos básicos: «Para comer no me llega y este invierno me he estado muriendo de frío»

Iñaki García

Logroño

Miércoles, 4 de junio 2025

María (nombre ficticio) tiene 47 años, está separada, vive con uno de sus dos hijos, de 31 y en paro, y la familia percibe alrededor ... de 800 euros al mes a través del Ingreso Mínimo Vital. Trabaja los viernes y los sábados en un bar, de momento no puede aspirar a más tiempo, y por esas horas recibe 60 euros semanales. Para su desgracia, y según cuenta, la suma de esas cantidades no le da para afrontar todos los pagos que la rutina diaria le exige. «De alquiler pago más de 400 euros y después tengo que abonar la luz, el agua, el gas...», enumera la riojana. «No nos llega», sentencia antes de lamentar que lleva «bastante tiempo» en esta comprometida situación.

Publicidad

En la vida de María no hay lugar para los lujos ni para los caprichos. «Me quito de muchas cosas», asegura. Apenas, de hecho, puede hacer frente a las necesidades más básicas de cualquier ciudadano, tal y como quedó patente el pasado invierno, cuando las bajas temperaturas hicieron acto de presencia. «Me he estado muriendo de frío porque no podía ni poner la calefacción ni tenía el dinero suficiente para comprar una bombona de butano», recuerda con pesar para después admitir que esta precariedad le está afectando incluso a su salud: «Ando con ansiedad porque veo que no puedo llegar a todo».

«El Gobierno se piensa que con 800 euros tenemos la vida resuelta, pero no es así», lamenta María

Hace un tiempo, incluso, llegó a quedarse durante un mes sin la ayuda del Ingreso Mínimo Vital. «Mi hija se fue a vivir con su pareja y, al ser menos los que convivíamos en la misma casa, nos tenían que reducir la cuantía y un mes no me lo pagaron», relata. «No tenía ni para pagar el alquiler y tuve que acudir a Cáritas, que son los únicos que me ayudan», añade.

Son pocos los apoyos con los que cuenta, ni personales ni institucionales. Porque a María le provoca «rabia y coraje» el «escaso» respaldo de la «Administración» hacia las personas que, como ella, se encuentran en situaciones vulnerables. «No miran por los pobres», se queja. «Estamos necesitados y se piensan que con esos 800 euros que nos dan tenemos la vida resuelta, y no es así», apostilla la logroñesa, quien incide en que, al no tener menores a su cargo, no puede acceder a algunas ayudas. «Eso me dicen, pero no se dan cuenta de que las personas adultas también pasamos frío y tenemos hambre», advierte.

Publicidad

«No es fácil conseguir trabajo»

Además de la ayuda económica para afrontar ciertas obligaciones, María explica que tanto ella como sus hijos han podido formarse merced a la mediación de Cáritas. «Yo, por ejemplo, me he sacado el carné de manipuladora de alimentos porque sin él no podría trabajar en el bar», cuenta. Unos esfuerzos con los que la riojana no logra superar esta complicada coyuntura. «No es nada fácil conseguir trabajo», sintetiza.

Pese a esa reflexión en alto, la riojana mantiene la esperanza en que en un futuro no demasiado lejano este escenario pueda mejorar. Ese es su deseo. «Me gustaría encontrar un trabajo más estable con el que sostener tanto a mi familia como a mí», expone. «Que me llegue para afrontar todos los pagos y para comer y que, de esa manera, no tenga ni que acudir a las ayudas del Gobierno ni a Cáritas para sobrevivir», anhela.

Publicidad

Ese sería el escenario ideal para salir de la precariedad actual, pero María es consciente de las dificultades que entraña llegar hasta ese punto. La cuantía del alquiler de su piso, lejos de bajar próximamente, va a subir en fechas cercanas. «Y llega el día 1 y me exigen pagarlo», apuntilla antes de reiterar su deseo de poder contar «con una vivienda digna» que pueda pagar sin problemas. «Lo que me gustaría es poder comprarme una bombona de butano sin tener que recurrir a nadie», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad