El 5 Pesos, en miniatura: «Es una auténtica obra de arte»
Martín y Mari Cruz alaban la maqueta, creada por David, su hijo, del negocio que regentaron durante 53 años: «No falta nada»
Parecía un Día de Reyes cualquiera. Martín y Mari Cruz así lo creían pese a que su bar logroñés, el 5 Pesos, cerraba una etapa de más de 50 años para iniciar otra nueva. Sin ellos al frente. Un hecho por el que su hijo, David, les tenía preparada una sorpresa. «Les puse una venda y cuando se la quité se quedaron en 'shock' con lo que tenían delante, se emocionaron mucho», cuenta. No en vano, ante ellos se encontraba una maqueta en miniatura de ese establecimiento que había marcado su vida. A escondidas y sin que ellos lo supieran, había estado cuatro meses trabajando en ella. «Y solo se la enseñé con el resultado final», recalca el autor.
«Es una auténtica obra de arte», resalta Martín Peso, quien fundó el bar junto a su padre y tres hermanos más. De ahí el nombre: los 5 Pesos. Fueron 53 años de trabajo y de historias, que ahora quedan reflejadas en esa miniatura que su hijo ha elaborado con detalle. «No falta nada», asegura su progenitor. Está, por ejemplo, la hoja deportiva de los domingos. «A mí me encantaba repartirla entre los clientes», recuerda David. También aparece el teléfono antiguo, el caballito en el que se montaban los más pequeños, el escudo del Club Deportivo Logroñés en la pared, la caja de puritos, la Lotería de Navidad con la terminación en 9, «siempre en 9», o las servilletas arrugadas en el suelo. «Está todo muy logrado», sentencia Mari Cruz, quien no podía faltar en la maqueta. Y lo hace portando sus archiconocidos tigres. «Tenían que estar porque a nuestra familia no solo nos han acompañado en el bar, sino también en Navidad, cumpleaños…», enumera David.
Muchos recuerdos
Martín sale en su lugar habitual, tras la barra. Sentado en un taburete está el propio David, cuando tenía unos 10 años. Viste el uniforme de Agustinas y está tomándose, como siempre, un Cola-Cao. Mira fijamente a dos personas sentadas en una mesa. Son sus abuelos, Faustino y Pilar, los impulsores del 5 Pesos y asiduos al bar a diario. «Venían todos los días y si ellos hubieran visto lo que ha hecho mi hijo se habrían quedado impresionados», opina Martín.
En la maqueta sale Conchi, una vecina del barrio y una clienta «muy especial». No falta tampoco la partida de cartas ni las parejas que iban al bar a tomar algo. Parejas que, en algún caso, se conocieron allí. Sin ir más lejos, Martín y Mari Cruz. «Yo iba con mis amigas, él nos servía, empezamos a conocernos y con 20 años comenzamos a salir», recuerda ella.
Todos los elementos juegan un papel importante en la obra, que durante estos días se encuentra expuesta en la muestra 'La magia de los pequeños detalles' del Centro Cultural Caja Rioja-La Merced. Precisamente, detalles no faltan: las puertas de acceso a los lavabos y al almacén, la entrada original al bar y las vistas que se tenían desde dentro o la pizarra en la que se apuntaban los resultados futbolísticos. Ese día, por cierto, el Cirbonero y el Tudelano empataron a un gol y el Valvanera le ganó (2-0) al Pradejón.
Para plasmar todo, David ha tirado de recuerdos y de fotografías. «Me he inspirado en el propio bar porque cuando empecé a trabajar en la maqueta todavía estaba abierto», señala. «Lo primero que hice fue sacar fotografías de todas las baldosas de la barra, que eran muy características, para después componer una imagen por ordenador», relata. «También tiré de fotografías del año 70, cuando se inauguró; entonces por ejemplo la pared era de un color oscuro, que yo no llegué a conocer, y a todo eso le he ido metiendo guiños a cada uno de los hitos que ha vivido el bar en sus más de 50 años», añade.
El joven empezó con esta afición a los 11 años. «Lo primero que hice fue una casa, lo que iba a ser una escena de una cocina de pueblo acabó convirtiéndose en una casa victoriana», recuerda para contar después que la idea de hacer el bar siempre había estado presente. Pero David quiso esperar a un momento especial como el de la jubilación de sus padres. Y el resultado es su maqueta más especial. «La he hecho con mucho sentimiento porque veía cómo en ella se iba plasmando la historia de todos nosotros», resalta el artista.
La maqueta, cuenta, se elaboró principalmente con madera. «La barra está forrada con papel de plata especial y los muñecos están modelados a mano por una artesana», explica antes de reconocer que a la gente que acude a la exposición le llama mucho la atención el resultado. «Está siendo muy bien recibido y creo que es porque mucha gente ha estado allí», opina. «No en vano, hace poco alguien me comentó que había vivido allí el 23F y que mi padre les dijo que tenía que cerrar por lo que estaba pasando», añade.
Hasta el próximo día 18 todo aquel que quiera podrá descubrir el 5 Pesos en miniatura en la muestra de la Fundación Caja Rioja, pero después la obra irá a parar a la casa familiar. «Ya tengo un lugar preparado para ponerla», asegura Mari Cruz. «Quiero que disfruten de ella en casa y que las generaciones que vengan en la familia la vean y puedan tener a su alcance un pedacito de nuestra historia», concluye David Peso.
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