El acusado (izquierda) sentado junto al intérprete, ayer, en la Audiencia Provincial de Logroño. Juan Marín

El acusado de abusar de una mujer en Rincón de Soto se defiende: «Yo nunca intenté agredirla»

La víctima relata que el procesado entró a su habitación, «forcejeamos, se fue a la cocina, trajo un cuchillo y me dijo: Si no te acuestas conmigo te voy a sacar las tripas»

C.N.

Miércoles, 23 de abril 2025, 17:24

«Nunca intenté abusar sexualmente de ella. Mi hija estaba durmiendo al lado». Así se defendió este miércoles el acusado de intentar forzar a la cuidadora de su madre en Rincón de Soto en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Logroño.

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El procesado, que se enfrenta a diez años y medio de cárcel y una indemnización de 10.000 euros, negó los hechos que le imputan, incluso que la víctima se dedicara a cuidar a su madre. De acuerdo con su versión, totalmente contraria a la de la Fiscalía, ambas mujeres se conocían y fruto de esa amistad, la víctima, que entonces estaba en situación irregular en España y vivía en un albergue, se trasladó al piso alquilado en el que el procesado convivía con su progenitora y su hija.

Sobre las 03.30 horas del 4 de agosto de 2023 llegó a casa. Antes había estado bebiendo unas cervezas con unos conocidos. Una vez en el piso, se dirigió al salón donde dormía, pero en un momento quiso ver cómo se encontraba su hija. Al parecer, la pequeña compartía colchón con su abuela y la víctima en un dormitorio, mientras que en la otra habitación de la vivienda descansaba otro inquilino.

Al encender la luz, detalló el acusado, se despertó la mujer, comenzaron a hablar de los problemas que ella tenía y, en un momento dado, «empezó a llorar. Yo le decía: tranquila que todo se puede arreglar». Después, siempre de acuerdo con su versión, ella se puso agresiva y empezó a gritar. Incluso le habría lanzado una olla que rompió el cristal de la puerta de entrada a la vivienda. «Al rato apareció la policía», apuntó. Preguntado sobre quién avisó a la Guardia Civil, el acusado dijo desconocerlo e insistió en que él sólo intentó consolar a la mujer. «Ella estaba gritando, pero yo no quería hacerle daño».

«La niña estaba angustiada y tenía plena conciencia de que su padre había hecho algo malo», dice el perito psicólogo que la examinó

Perito psicólogo

El acusado fue el último en declarar en una sesión que se prolongó más de tres horas. La primera fue la víctima que, traducida por un intérprete, relató que apenas llevaba cinco días conviviendo con la familia y hasta entonces no había tenido ningún problema. Pero esa noche fue diferente. Cuando él llegó a casa entró en la habitación, le agarró de la mano y le dijo que fueran al salón. «Me estampaba contra la pared y luego forcejeamos, se fue a la cocina, trajo un cuchillo y me dijo: Si no te acuestas conmigo te voy a sacar las tripas». Entre tanto, el procesado la habría tocado por todas partes. Testigo de aquello fue el otro inquilino del piso. Así lo declaró en sede policial, aunque ayer, pese a estar citado, no se presentó a la vista oral.

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Sí comparecieron como testigos los guardias civiles que acudieron alertados por el inquilino, cuya versión coincidía con la de la víctima, a la que se habían encontrado llorando, lo mismo que a la hija del acusado.

La declaración del perito-psicólogo que examinó a la hija del acusado aseguró que la niña estaba angustiada y «tenía plena conciencia de que su padre había hecho algo malo», incluso «de que se habían producido situaciones similares con anterioridad».

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La Fiscalía imputa al acusado el delito de agresión sexual por el que pide 10 años y medio de cárcel, mientras que la defensa reclama su absolución y se tengan en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y embriaguez.

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