«Teníamos que haber ido más despacio con la reforma educativa»

– Tiene usted enfrente a la escuela concertada desde que comenzó su mandato y ahora también a la pública. Los profesores se quejan de la implantación apresurada de la nueva ley. El curso comenzó, ni siquiera estaban los libros y el desconcierto era palpable. ¿Por qué había tanta necesidad de correr? ¿Le falta tacto al consejero Uruñuela?

– Cuando se viene de una situación de estrés como la que han pasado durante estos años los profesores y los equipos directivos, lo mejor era aplicar la reforma de manera paulatina. Y la propia Consejería se ha dado cuenta. ¿Había que haberla hecho todavía más despacio? Creo que sí. Ha sido en exceso estresante y así lo ha entendido la Consejería. Lo mismo con ese artículo 53 que no se entendió o que se explicó mal o que vino torcido desde el principio. Se decidió frenar y dar tiempo.

– Entonces la Consejería de Educación se equivocó al ir demasiado deprisa.

– Yo no diría equivocarse. Lo hicieron con la mejor intención. Quizá no eran conscientes de la tensión que había porque no se la habían transmitido al cien por cien.