25 detenidos en La Rioja por abusar de dos niños con los que contactaban en una web de citas

Empleaban expresiones y palabras demasiado sórdidas y de esta forma captaban a los menores de edad, de 13 y 14 años, de los que luego abusaban sexualmente. Todo lo hacían a través de la web de citas sexuales pasion.com donde se promueven contactos de toda índole: hombres, mujeres, gay, lesbianas y transexuales.

La página de Internet, que está siendo investigada, era el punto de encuentro de los adultos con sus víctimas -todos varones- y una vez que contactaban con ellas o bien quedaban para tener encuentros sexuales o mantenían relaciones de forma virtual a través de la webcam, todo ello sin que mediara dinero.

Esta era la forma de actuar de los 35 hombres, de 20 a 63 años, detenidos en el marco de la operación Hamo de la Guardia Civil. 25 de los arrestados residen en La Rioja y el resto en Burgos (1), Cantabria (2), Huesca (1), Navarra (4), Vizcaya (1) y Málaga (1). A todos se les imputan, en diferentes grados de participación, los delitos de abusos sexuales a menores de edad y corrupción de menores. El responsable de la web, residente en Málaga, también está siendo investigado por incumplir gravemente la supervisión y el control de su página.

La operación Hamo, de la que este jueves informaron la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán; el teniente coronel de Operaciones de la X Zona de la Guardia Civil de La Rioja, Enrique Moure, y el portavoz del Instituto Armado en La Rioja, Miguel Ángel Sáez, comenzó en marzo del 2019 después de que la familia de un menor, de 13 años, presentara una denuncia en esta comunidad tras detectar numerosas conversaciones y mensajes del pequeño con adultos que querían quedar con él para mantener relaciones sexuales.

Estas personas buscaban en pasion.com a menores de edad para entablar una relación de confianza y después, sexual. De hecho, algunos de los detenidos se trasladaban desde sus comunidades de residencia hasta La Rioja para tener encuentros sexuales con los pequeños y si no era posible, recurrían al sexo virtual a través de las cámaras de los ordenadores. Además, intercambiaban vídeos y fotos de contenido sexual explícito. Algunos de estos individuos, que tienen hijos de la edad de sus víctimas, tras haber consumado el encuentro, no querían perder el contacto con ellos y les seguían enviando mensajes para quedar y animarlos a continuar con la relación.

Agentes de la unidad orgánica de Policía Judicial de La Rioja analizaron los equipos informáticos del menor y encontraron decenas de anuncios de tipo sexual en la citada página en los que constaba claramente que el pequeño tenía 13 años.

Tras el hallazgo, los investigadores monitorizaron la web de contactos, en la que diariamente se llegan a publicar más de dieciséis mil anuncios de carácter sexual explícito, y ahí encontraron que había otro menor, de 14 años y también residente en La Rioja, que al igual que el anterior había publicado anuncios para mantener relaciones con adultos. Los sospechosos utilizaban identidades ficticias para obstaculizar la actividad policial.

Además de las detenciones practicadas, se han llevado a cabo sendos registros domiciliarios en La Rioja y Navarra, en los que se ha intervenido material informático y documentación para análisis y estudio.

La autoridad judicial ha requerido al responsable de la plataforma digital para que adopte todas las medidas de seguridad, filtros y control que existan. Esta medida resulta tan novedosa como necesaria al tratarse de medidas cautelares en el mundo digital de carácter proactivo, amparadas en el marco de la seguridad y preservación de la indemnidad sexual de menores edad.

Los detenidos e investigados, las diligencias policiales instruidas y los efectos intervenidos para su estudio han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño, que ha llevado la dirección judicial de la Operación Hamo.

La delegada del Gobierno ha señalado que este caso es «una muestras más de la necesidad de incentivar entre todos un uso responsable de las tecnologías», pero también es la constatación de que «cada vez es menor la impunidad de los delitos que tienen lugar en Internet».