Urgencias: «Han dejado las cosas a medias, se han olvidado de las personas»

«Decepción, esperanza, decepción, enfado, decepción, entereza, y más decepción». Así han enumerado los trabajadores de urgencias en su vigésimo segunda concentración cómo se han sentido a lo largo de estos meses de pandemia en el servicio del San Pedro desde el que se han hecho numerosas reivindicaciones para lograr una «atención de calidad» para los pacientes. «A pesar de toda esta frustración y decepción, nunca nos hemos sentido derrotados», han añadido a la explicación.

«No vamos a permitir que este barco se hunda o quede a la deriva. Lo vamos a llevar a puerto a pesar de que 'nuestro músculo' está cada vez más debilitado», han asegurado en en la protesta de este lunes en la que han dirigido sus críticas, en forma de numerosas preguntas, especialmente a la consejera de Salud, Sara Alba, al gerente del Servicio Riojano de Salud, Alberto Lafuente, y la directora de Enfermería del San Pedro, Yolanda Caro.

En su opinión, han dejado las cosas «a medias» y han olvidado de «las personas». De esta manera se han referido a la reestructuración «por dentro» de las Urgencias, que ha sido «maquilladas por fuera, consiguiendo incluso organizar las ambulancias». «Bien ordenaditas y aparcadas siguiendo el famoso consejo de nuestras sabias abuelas, todo aquello que está ordenado parece más limpio y esclarecido», han dicho con cierta ironía rememorando ciertas imágenes que han servido de denuncia en los últimos meses.

Sobre las peticiones para la mejora del servicio han admitido que a lo largo de este año «se les han escuchado y se han acometido algunos de los cambios que eran imprescindibles tras años y años de abandono». Así, han nombrado la reciente diferenciación de las urgencias de adultos de las pediátricas a lo que le han puesto una pega: «Decirles que el tema del distanciamiento físico entre ellas quizás se les ha ido un poco de las manos». Para la reflexión les han dirigido una pregunta en la que se ha incluido la respuesta: «¿Han calculado la distancia que hay que recorrer en caso de que haya una reanimación pediátrica, como ya ha sucedido y tengamos que bajar el personal de las urgencias de adultos a reforzar dejando, dicho sea de paso, nuestros pacientes sin atención?». «Pues midan, midan, que igual han llevado un poquito al límite el tema del distanciamiento social».

En su discurso han vuelto a hacer referencia a su mayor reivindicación, la necesidad de contratar más profesionales, «pilares que sustentan nuestro sistema sanitario», una carencia que puede marcar en una situación «la diferencia entre la vida y la muerte de un paciente» porque en ocasiones «es cuestión de minutos».

«Sr, Lafuente el equipo de urgencias resiste porque está formado por personas excepcionales», le han dicho, recordándole que trabajan con ratios de sanitarios y pacientes «diametralmente opuestos a todas las recomendaciones nacionales e internacionales, mientras que usted sin llegar a estrenar su nuevo cargo, ya se ha procurado su jefa de Gabinete particular». «¿Con qué capacidad moral Sr Lafuente nos va a negar ahora los médicos y la enfermera más por turno tan necesarios de forma permanente?».

Las preguntas no han terminado ahí: «¿Y a usted quién le asesora sra Yolanda Caro». «Ya nos venía asesorada», se han respondido. «Usted ya tiene bagaje y sobrada experiencia con gobiernos anteriores en dejar las plantillas de enfermería heridas y desangradas».

Para la consejera Sara Alba también ha habido interrogantes: ¿Alguien va a reanimar y recuperar dichas plantillas que desde hace años agonizan gracias a gestores que aún continúan en sus cargos?, ¿de quién depende que este equipo se acerque un mínimo a las recomendaciones dadas por todos los organismos nacionales e internacionales de medicina de urgencias y emergencias?«

En su opinión, todas estas tendrán respuesta por parte de Lafuente a través de la prensa en uno de sus habituales publirreportajes. Huelga decir que lo esperamos con ansia«, han concluido, invitando a otra concentración la próxima semana »si ningún asesor o ningún responsable lo remedia«.