La Rioja retira todas las restricciones regionales anti-COVID que quedaban

La Rioja se queda sin restricciones regionales de ningún tipo ante el avance del COVID-19. En un momento en que muchas comunidades están implantando medidas como el 'pasaporte' de vacunación, el Gobierno de La Rioja ha dado el paso contrario: desde este miércoles, no hay en pie ninguna medida regional de ningún tipo, más allá de las recomendaciones generales.

No es que quedaran muchas restricciones. La Rioja, clavada en el nivel 1 del anterior plan de medidas desde hace semanas, mantenía en pie un límite del 75% de aforo en establecimientos hosteleros. Esa medida, con el nuevo reglamento publicado hoy en el BOR y que entra en vigor este miércoles, ha decaído. Bares, restaurantes y ocio nocturno pueden desde mañana llenar al cien por cien su aforo legal.

Las restricciones que quedan en pie son las obligadas por la normativa nacional. Es decir, el uso de la mascarilla en interiores (y en exteriores cuando no se pueda mantener la distancia) y un aforo del 80% en espectáculos deportivos de mayor tamaño en interior. «En particular», dice el texto del BOR, «es importante mantener el uso de la mascarilla». Eso y la distancia física de metro y medio es independiente del nivel de alerta en el que se encuentre La Rioja.

Al derogar el anterior plan de medidas, La Rioja se adhiere al «semáforo» que marca el Ministerio.

Y este tiene varias diferencias con el regional hasta ahora vigente. Una, que los márgenes son más altos. Y dos, que no recoge medidas que acompañen a cada uno de los umbrales de riesgo.

Si se atiende a los indicadores principales, La Rioja entraría directamente en el segundo peor de los niveles posibles, el de riesgo «alto». El nuevo semáforo se divide en dos bloques, y basta con tener dos indicadores en el primer bloque y uno en el segundo en ese umbral o por encima para entrar en riesgo alto.

Pero el semáforo ministerial es algo más sofisticado. Por una parte, se incluyen dos nuevos indicadores que tienen mucha influencia en comunidades como La Rioja. Aquí la UCI es pequeña, y las estancias por COVID muy largas. Por lo que el porcentaje de ocupación de la unidad de críticos siempre va a estar en lo peor del semáforo, como ha ocurrido durante buena parte del verano. Y además, La Rioja tiene capacidad de ampliar esa UCI, como ocurrió ya en enero-febrero.

Así las cosas, desde ahora se empezarán a tomar en consideración a los pacientes en UCI en relación con la población y en los últimos siete días. Se espera así ajustarse algo mejor a la situación real. Lo mismo ocurrirá con la ocupación hospitalaria general.

Así, habrá que esperar al informe de cada jueves, en el que el Ministerio de Sanidad dictaminará cuál es la situación de cada comunidad, de acuerdo con los expertos sanitarios de la misma.

Y luego, tendrá que ser el Consejo de Gobierno de La Rioja el que decida si, de acuerdo con ese diagnóstico, pone o no medidas. Pero mientras tanto, con lo publicado en el BOR, la región se queda sin ninguna restricción. Habrá que ver si la próxima reunión del Gobierno decide o no recuperar alguna medida, aunque en los últimos meses La Rioja ha demostrado ser de las comunidades mas remisas a aumentar las restricciones.

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