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Un centro operativo en el polígono El Raposal reparte las tareas entre empresas y trabajadores según el protocolo común establecido.

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Un centro operativo en el polígono El Raposal reparte las tareas entre empresas y trabajadores según el protocolo común establecido. J. RODRÍGUEZ

Arnedo, una gran cadena solidaria

Empresas y trabajadores de todos los sectores industriales de la ciudad se unen para fabricar estos días el necesario material sanitario

Miércoles, 25 de marzo 2020, 07:21

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El pasado viernes estaban fabricando calzado. El oficio que han aprendido y elevado durante toda su vida. Desde el domingo, cosen batas, preparan gorras, patucos y calzas... En unas horas, uno de los motores industriales y económicos referentes de La Rioja se ha transformado por completo para volcarse como una piña en fabricar el material de protección que los profesionales de los centros sanitarios precisan y están demandando perentoriamente para hacer frente con garantías a la crisis por el COVID-19 y tratar de la forma más segura a los cientos de enfermos.

En unas pocas horas, se sentaron a dibujar, perfilaron patrones y se pusieron a coser. Todo ello supervisado por responsables de Seguridad Sanitaria del Gobierno de La Rioja. Este mismo lunes, a primera hora, la industria de Arnedo puso a disposición del sistema sanitario riojano 700 batas de polipropileno hidrófugo, lavables y reutilizables una y otra vez. A lo largo del lunes, crecieron hasta 1.200. También 2.000 unidades de cubrecalzado, las primeras mascarillas... El segundo sector productivo de La Rioja aparca su día a día, su negocio, para poner todo su saber al servicio de la necesidad de la gente, en especial de los sanitarios que están al frente de la crisis.

Los datos

  • 250 trabajadores de diversas empresas estarán fabricando batas a lo largo de esta semana

  • 171.000 metros lineales de tejido permitirán contar con 15.000 batas en estas dos semanas

«Es emocionante &ndashconfiesa David Solana, bombero del CEIS Rioja que Gobierno de La Rioja y Ayuntamiento han situado a la cabeza del operativo cooperativo que unifica en esta misión a toda la industria arnedana, de todos los sectores&ndash. Estamos en guerra, nuestro ejército es el Servicio Riojano de Salud y emociona ver cómo la gente está dispuesta a hacer lo que sea necesario, poniendo todo lo que sabe, desde el empresario hasta la mujer a la que has llamado y baja a coser el domingo».

A lo largo de estos días se van incorporando empresas y trabajadores en el objetivo de un proceso de fabricación que está perfectamente reglado y cuenta con sus propias indicaciones y funcionamiento. Coordinado por el Gobierno de La Rioja con la colaboración del Ayuntamiento de Arnedo se ha creado y se comparte un protocolo de actuación y trabajo que permite fortalecer sinergias como un equipo: donde uno tiene telas, otro aporta maquinaria y personal para cortarla y coser.

Adaptan la máquina a una actividad diferente a la habitual. J. RODRÍGUEZ

Una quincena de empresas de calzado cosiendo, todas las de materia prima y tejidos aportando, otras diseñando prototipos, otras dedicadas al material de seguridad, talleres mecánicos para reparar la maquinaria que pueda estropearse, empresas auxiliares, de complementos para lo que sea preciso, las de logística para el reparto... Toda la industria arnedana trabajando en el mismo objetivo aportando lo que mejor tiene. «Arnedo es una gran fábrica de solidaridad. Arnedo siempre se une ante la adversidad, es la colectividad al servicio del bien común &ndashagradece el alcalde de la ciudad, Javier García, como voz que representa a todos los que están unidos en esta labor&ndash. Estamos en situación de riesgo y los empresarios y trabajadores no han dudado un minuto en poner sus instalaciones, sus máquinas, sus ideas, su agilidad y su emprendimiento al servicio de un país que tiene necesidad imperiosa de material sanitario para sus profesionales».

A por 75.000 batas

Ese variado equipo contaba ayer con un centenar de personas cosiendo. El objetivo es crecer esta semana hasta 250 trabajadores para fabricar 5.000 batas diarias para cubrir primero las necesidades de los centros hospitalarios de La Rioja. También 1.500 patucos y 5.000 gorros. En el deseo, que esa producción pueda crecer tanto que La Rioja pueda ayudar a otras regiones cuyos sanitarios sufren la misma necesidad.

Ayer llegaban al centro operativo de este equipo ubicado en el polígono El Raposal 61.000 metros lineales de tejido de polipropileno para seguir elaborando esas batas preparadas para proteger. Después de cortarlo, se distribuirá a las empresas según su capacidad y dará lugar a 35.000 batas. Además, Arnedo tiene reservados otros 110.000 metros lineales del tejido en colores blanco, celeste y verde que se convertirán en otras 40.000 batas en los próximos quince días. También en 180.000 gorros y 75.000 patucos, 3.750 calza alta y 3.750 capuz a modo de escafandras.

En otro de los frentes conjuntos, tres empresas han trabajado durante los últimos días en el diseño de una mascarilla que han remitido a un prestigioso laboratorio alicantino para su estudio y aprobación. A pesar de que no podrán quedar certificadas siguiendo todo el protocolo para no perder tiempo y poder disponer de ellas cuanto antes, cuando el laboratorio dé garantía de que son válidas, se pondrán a fabricarlas.

Junto a esta labor, las empresas han puesto también a disposición de la Presidencia del Gobierno de La Rioja sus contactos con distribuidores en China y Corea del Sur para encargar la compra de miles de productos. «A través de La Rioja se van a importar cientos de miles de unidades de material sanitario: cascos, gafas protectoras, respiradores, batas, mascarillas... Va a tardar varios días en llegar, pero los empresarios de Arnedo también han aportado con sus contactos», agradece el alcalde.

Para dar forma a esta iniciativa, el Gobierno de La Rioja está empleando recursos y ha formalizado contratos con las empresas para cubrir los costes del proceso de fabricación. De alguna manera, esto permitirá que algunas empresas mantengan su actividad pese al impacto económico y laboral de la crisis mundial por el coronavirus. «Mantener este empleo va a ser un pequeño torniquete ante una herida complicada en una situación que preocupa a las empresas», analiza García.

Conocida su existencia, a este equipo se han prestado a ayudar muchos más arnedanos y firmas de toda índole. Por el momento, su coordinación quiere controlar este caudal de solidaridad y centralizar en las fábricas a las personas que cosen y trabajan en los distintos materiales para evitar multiplicar el movimiento de coches y contactos físicos de cara a reducir el riesgo de contagio entre todos. Expresando el agradecimiento por la disposición, guardan su voluntariedad para cuando sea preciso y puedan controlar toda la seguridad.

Un protocolo coordinado

Para la organización del trabajo, y bajo un logotipo común, los participantes en esta iniciativa comparten un protocolo de fabricación del material sanitario para buscar la mayor eficacia posible desde la coordinación total que abandera David Solana, el encargado de la interlocución entre todos. Así, el protocolo organiza a las empresas según su labor: recepción de materia prima, adecuación de ésta en caso de ser necesario y tratamiento, diseño y prototipos, cortado, recogida de materia prima y complementos para el cosido y terminado, cosido y fabricación y recogida del producto terminado para el envío al Gobierno de La Rioja.

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