Las comuniones de 2026 cuelgan el cartel de completas en Logroño y alrededores

De hecho, a fecha de hoy, los establecimientos hosteleros de Logroño y alrededores especializados en este tipo de eventos ya admiten que sus agendas están completas para ¡mayo del año 2026! Incluso los responsables de los propios restaurantes se muestran sorprendidos por la mayúscula premura con la que las familias llaman para interesarse por las propuestas para las comuniones. Desde el Delicatto, su gerente, Merche Carrillo, confiesa que para mayo del año que viene tiene el salón de celebraciones completo durante los fines de semana, salvo «un hueco para el sábado 2 de mayo y algún domingo». «Casi todo está reservado desde marzo», cuenta casi incrédula Carrillo, que detalla que ellos se adaptan a «la demanda de los clientes» y abren «la agenda cuando las familias van teniendo la fecha concreta». «Cada año las parroquias fijan el día antes y las familias reservan en cuanto lo saben, de inmediato». Casi idéntica contestación se replica en Barros, La Tapiada o Villa Lucía. «Para mayo del año que viene está todo completo», responden en Barros, mientras ofrecen sitio para el último fin de semana de abril de 2026 o el primero de junio, con menos demanda. «Antes se decía alguna fecha en mayo, pero se solía esperar hasta octubre, sobre el Pilar; no había tanta antelación», apostilla la responsable del Delicatto, que admite que este año ha sido el más madrugador .

Las familias ponderan este tipo de establecimientos porque, además de un menú especial y con producto de calidad para los adultos y un almuerzo más del gusto infantil, con platos específicamente ideados para los niños, la celebración pone el foco en el protagonista infantil de la jornada, el comulgante. Por eso, incluyen en sus propuestas un espacio de ocio, con juegos, hinchables, talleres, pintacaras, karaoke y hasta discoteca. Los menús de adultos parten de una media de 70 euros para los más económicos y de 45 euros para los niños. Y a partir de ahí, lo que quieran las familias. Con o sin 'candy bar' (mesa de chucherías), con o sin animador privado, con o sin café para invitados que se incorporan a los postres, con o sin recena... La oferta es infinita y para todos los gustos, aunque quizás para no todos los bolsillos. 'Grosso modo' el banquete de una comunión para veinte personas adultas y ocho niños viene a rondar fácilmente los dos mil euros sin demasiados aspavientos.

Sin embargo, la Asociación Española de Consumidores advierte de que los costes se han disparado en los últimos años, con un cálculo aproximado de un 12%, y que si bien pueden hallarse celebraciones con un coste mínimo de 2.500 euros para cincuenta comensales, tampoco es inusual que el precio se infle alcanzando cifras impensables de hasta 13.500 euros para una celebración de medio centenar de personas.

Por eso, existen alternativas más económicas. Por ejemplo, restaurantes convencionales, bodegas, sociedades gastronómicas o inclusos espacios de ocio de alquiler. Pero claro, estos locales no suelen incluir juegos infantiles o suponen encargar (y pagar) el catering o el servicio por separado.

Pero ahí no queda todo. El atuendo de los comulgantes también se lleva un buen pico del presupuesto familiar para el evento. Y asimismo, necesita una considerable antelación porque, como explica Miguel Ángel Riaño, de Encarni Moda Infantil, primero hay que elegir el modelo y luego ajustarlo bien a las medidas del protagonista. Especialista en vestuario para eventos, Riaño señala que con respecto a las comuniones del año que viene ya tiene citas agendadas para agosto de 2025. «Luego, pasadas las navidades, es un no parar, y eso que estamos tres personas por las tardes para las citas de comunión», remarca repasando una agenda que ahora le da un respiro, mientras precisa que «los niños suelen estar tres cuartos de hora, pero las niñas necesitan cerca de una hora».

Los precios, como en el caso de los restaurantes, también fluctúan bastante. «Para los niños, depende del estilo: marinero, de calle o de almirante», detalla Riaño, que advierte que «los tres estilos suelen estar bastante repartidos entre los comulgantes». A partir de 225 euros sale el traje de marinero, 245 euros el de calle y 375 euros el de almirante, «porque tiene más piezas y más detalles», especifica Riaño. En el caso de las niñas, «los precios pueden empezar en los 280 euros y hasta lo que se quieran gastar los padres». Eso sí, siempre existe la opción de ahorrarse el 40% si se acierta con un modelo de 'outlet'.

Lo que no está registrando tanta anticipación es la contratación del reportaje fotográfico, porque se trabaja con más margen. «A nosotros nos da igual quedar un día u otro para las fotos: no hace falta una fecha tan concreta», subraya Sergio Espinosa, del estudio JPEG Fotógrafos, aunque también admite haber bloqueado reservas para el año que viene. Suelen proponer un pack cerrado, que comprende las fotografías en estudio o en exteriores y la impresión del álbum, con una veintena de imágenes, para un presupuesto cercano a los 400 euros. Y a partir de ahí, los recordatorios o los detalles extra van aparte.

Y la lista continúa: los complementos en el pelo y la peluquería, principalmente para las niñas; los presentes para los invitados a modo de recordatorio; los regalos para el comulgante... un suma y sigue que cada vez llega antes.