Fin de existencias. Cajas vacías de verduras y hortalizas, en un supermercado de Logroño. Juan Marín

Menos de todo, todo más caro

Inflación ·

Los riojanos tratan de mirar las ofertas y de reducir los gastos para afrontar el encarecimiento de la leche, los huevos o la carne

Martes, 22 de marzo 2022, 01:00

Apenas daban las once de la mañana y el Carrefour Market de avenida de La Rioja era un continuo hervidero de trabajadoras que trataban de ... reponer las estanterías vacías de la carnicería con los productos que les acababan de llegar. En ese mismo instante, una clienta se acercaba preocupada para saber dónde podía encontrar unos bricks de leche. Los estantes estaban vacíos, tan solo quedaban unos cartones de bebida de soja, avena o almendra. Una situación que también se producía en el Mi Alcampo de avenida Pérez Galdós o en el Lidl de Vara de Rey.

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En esta búsqueda, Jorge Moreno se vio obligado a darse la vuelta en medio del pasillo para abandonar la sección de los lácteos. «Venía a por leche y no hay, solo queda de soja. No siento preocupación, porque aún me queda algo en casa, pero sí cansancio de tener que estar pendiente de las existencias, no vaya a ser que para la semana que viene no quede nada», aseguraba este logroñés.

Como con la leche, resultaba difícil hacerse con varias unidades de legumbres, harina, huevos o aceite de girasol. «Quedan pocos huevos y bricks de leche en comparación con los que hay normalmente. Siento preocupación al respecto, creo que la guerra irá a más y los precios de los combustibles se encarecerán aún más, lo que repercutirá en nuestro bolsillo. De hecho, desde hace varias semanas ya se está notando un incremento paulatino en el coste de los alimentos», señalaba Antonio Sancho mientras le llegaba el turno en la pescadería del Mi Alcampo.

«Ahora hacer la compra me cuesta un 10-15% más que hace dos semanas, por lo que sigo mirando las ofertas para hacer acopio»

Jorge Moreno | Cliente Carrefour Market

En este supermercado, una de las empleadas daba cuenta de la realidad del desabastecimiento. «Tenemos productos, pero en cantidades bastante inferiores a las habituales. Los clientes nos preguntan cuándo va a terminar esta escasez, pero no les podemos decir nada porque no depende de nosotros», explicaba. Una situación de total incertidumbre por la huelga de los transportistas que, sumada a la tormenta perfecta generada tras la invasión de Ucrania y al alza del petróleo y del gas, también ha repercutido en el coste de los alimentos. «Se nota el encarecimiento en todos los productos, pero sobre todo en las harinas y panes especiales», afirmaba Moreno. En su caso, el incremento de los precios le ha llevado a estar más pendiente de las ofertas. «Ahora hacer la compra me cuesta un 10-15% más que hace dos semanas, por lo que sigo mirando las ofertas para guardar en el trastero todo lo que se pueda». Como él, Verónica Darmanás aseguraba que tenía que hacer un importante esfuerzo para afrontar esta subida. «La leche, las galletas, los huevos... todo ha subido. Antes gastaba 70 euros, ahora entre 100 y 120 para hacer la misma compra semanal. Trato de afrontar la situación como puedo, reduciendo de aquí, de allá...», decía preocupada. En el Mercadona, Ana Isabel Lacalzada apuntaba que, si bien apenas faltaban algunas verduras frescas, «el coste de los huevos ha subido unos 20 céntimos, y el de las pechugas, a unos 2 euros el kilo. Un incremento que en mi caso puedo soportar, pero habrá muchas personas que no».

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El precio de las docenas de huevos según su categoría. Juan Marín

«La leche, los huevos, las galletas... todo ha subido. Trato de afrontar la situación como puedo, reduciendo de aquí, de allá»

Verónica Darmanás | Clienta de Mercadona

Lineal del supermercado dedicado a la leche, prácticamente vacío. Juan Marín

En la mayoría de los supermercados había escasez de legumbres, leche, harina, huevos o aceite de girasol

Los efectos de la inflación

En el lado opuesto, en el de los comerciantes, Wiz Shani, responsable de la tienda Frutas y Verduras Alimentación de Marqués de Murrieta, explicaba que ni él ni sus clientes se han visto afectados por la huelga de los transportistas, ya que dispone de su propio repartidor, pero sí por la inflación. «He tenido que subir el precio de muchos productos, como el de los plátanos, que hace dos semanas costaban 0,99 euros/kilo y ahora los tengo a 1,89. El pan ahora cuesta veinte céntimos más, lo mismo que los tomates, los huevos, las verduras... pero no puedo hacer nada», decía con resignación mientras atendía a una clienta.

«El pollo ha subido 45 céntimos en dos semanas y el cerdo costará entre 40 y 60 céntimos más a finales de este mes»

Alfredo Iturriaga | Pdte. Asociación Plaza de Abastos Mercado San Blas

Desde el mercado de San Blas, Alfredo Iturriaga advertía de que los precios de los alimentos se incrementarán todavía más. «El pollo, que esta semana nos falta en los mostradores, ha subido 45 céntimos en tan solo dos semanas, y ya nos han avisado de que el cerdo costará entre 40 y 60 céntimos más a finales de este mes».

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