Un año de negativas y silencios

Pese a la fragilidad del códice y a los cuidados que requiere un manuscrito medieval, no debería ser una maniobra tan difícil. Hace un año, el Gobierno riojano solicitó la cesión temporal de las Glosas para una exposición sobre los orígenes del idioma que se va a celebrar en San Millán en el año 2026. El 5 diciembre de 2023, el presidente Capellán mantuvo una reunión con la directora de la Real Academia de la Historia (RAH), Carmen Iglesias, y días después le remitió una carta con la petición riojana. La RAH encargó un informe al bibliotecario de la institución, el medievalista Miguel Ángel Ladero Quesada, que no se ha hecho público, pero que la Academia esgrime –sin mayores explicaciones– para justificar su negativa.

Se cerró así el primer acto de una obra que se adivina larga y de desenlace incierto. El primer giro de guion de esta historia de aventuras bibliófilas llegó en abril, cuando se presentó un estudio de Javier García Turza, profesor de Historia Medieval en la UR, sobre el archivo emilianense. Sus pesquisas cuestionan el relato tradicional sobre la salida de las Glosas hacia Madrid y abonan la tesis de una salida ilegítima. Los nuevos documentos revelan que fue un erudito sevillano, Pascual de Gayangos, quien en 1851 acudió a San Millán comisionado por la Real Academia de la Historia en busca de códices antiguos. Encontró casi setenta en una habitación tapiada del monasterio. Pronto comprendió que eran manuscritos muy valiosos, así que sin dar noticia al jefe político de la provincia ni al obispo de la diócesis, propietario legal de San Millán, resolvió cargarlos en cajas y llevárselos a Madrid. Si esto fue así, las Glosas –entonces todavía desconocidas– acabaron de manera ilegítima en las estanterías de la Real Academia de la Historia. El verdadero valor del códice 60 solo se supo décadas más tarde, en 1911, cuando primero Manuel Gómez-Moreno y luego Ramón Menéndez Pidal reparan en la importancia de esas notas marginales que salpican el texto latino.

Con estos nuevos hallazgos en la carpeta, el Gobierno volvió a insistir en su petición a la Real Academia de la Historia. Desde entonces, en el Palacio del Nuevo Rezado, sede oficial de la RAH, solo hay silencio. Sin embargo, aunque de manera lateral, sí hubo una respuesta. La institución que preside Carmen Iglesias cambió su página web y habilitó un espacio especial dedicado a las Glosas. En él se asume la investigación de García Turza, pero no se acepta que los códices salieran ilegalmente de San Millán. Esgrimen una orden del ministro Bravo Murillo en la que se ordenaba trasladar a la RAH todos «los documentos históricos» que existieran en conventos o monasterios. Gayangos no sería así un bibliófilo pirata, sino un experto «investido de autoridad oficial».

Sea como fuere, ahí se cerró ya en banda la Real Academia. Ni siquiera atiende la petición de que sea un experto de verdad en la conservación de manuscritos –y no un venerable historiador– quien determine si el códice puede viajar a San Millán por unos meses y con qué condiciones. Si por la RAH fuera, Las Glosas deberían seguir estando recluidas en una cámara acorazada.

Con esa vía cegada, el Gobierno ha buscado el apoyo del Ejecutivo central. Capellán se lo planteó a Sánchez durante la reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, reconoció que las reclamaciones riojanas eran razonables: «A Pedro Sánchez le parece que es una petición absolutamente justa», señaló. Para entonces, el Ejecutivo riojano había ya solicitado una entrevista con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, para reclamar su intercesión ante la RAH ya que las Glosas no son propiedad de la institución que las custodia, sino patrimonio de todos los españoles.

Urtasun aún no ha respondido, aunque el día 12 de octubre, en Madrid, durante una conversación informal, Sánchez le aseguró al presidente Capellán que ya le había trasladado la petición riojana al ministro –que forma parte de la cuota de Sumar en el Gobierno–. El posible viaje de regreso de las Glosas se decidirá, de esta manera, en 2025. De momento, desde la Real Academia solo llega un silencio muy parecido al desdén.

21/12/2023. La petición formal se realizó en diciembre, tras una primera reunión de Capellán con la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias.

4/4/2024. La respuesta, negativa, se supo en abril. La RAH no daba argumentos; tan solo esgrimía un informe contrario, no divulgado, firmado por el bibliotecario de la institución.

9/4/24. La investigación de Javier García Turza sobre el archivo emilianense cuestiona el relato tradicional de la salida de las Glosas. Según su tesis, se hizo vulnerando la legalidad vigente.

26/5/2024. La petición de las Glosas, siquiera para una exposición temporal, concita un apoyo abrumador de la sociedad riojana, como muestra el eco del suplemento especial de Diario LA RIOJA.

25/6/24. Tras las investigaciones de García Turza, la RAH cambia de argumento para defender su posición; ahora esgrime el concordato de 1851 y una orden del ministro Bravo Murillo.

28/9/2024. En la reunión con Sánchez en La Moncloa, Capellán le pidió su ayuda para que la RAH diese su brazo a torcer. El presidente entendió «justa» la reclamación riojana.