«Nunca dije que iba a suicidarme», asegura el acusado por el accidente de Nalda

A preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular ha revelado lo que había hecho el día anterior al fatal siniestro («bebí hasta las cuatro de la mañana, bebidas fuertes como ginebra, whisky...») e incluso horas antes del accidente. «Algunas me las han recordado, cosas que me ha dicho la gente», ha añadido.

Pero del accidente, nada. El ministerio público le ha preguntado que por qué no podía rememorar lo sucedido cuando los médicos aseguran que no sufre problemas de amnesia. «Estuve 22 días en coma, con un politraumatismo craneoencefálico», ha respondido.

Otros dos de los aspectos en los que más se ha incidido durante su breve declaración han sido si contaba con permiso para coger el vehículo de su padre (para el que se pide la responsabilidad civil) y si bebía y se drogaba de manera habitual. Sobre el primero, el encausado ha dicho que «robaba el coche de manera habitual» y que contaba con una copia de la llave. «Mi padre no sabía que la tenía», ha alegado. En cuanto a sus problemas de consumo de tóxicos, el joven soriano ha rechazado ser politoxicómano («es una palabra muy fuerte»), pero ha reconocido beber y drogarse de manera puntual.

Tras el accidente, ha explicado que no coge un coche porque tiene el permiso retirado pero que ahora mismo le da «terror» conducir y que su vida ha cambiado mucho, que ha dejado de ser «conflictivo» y que vive y cuida a su padre, enfermo grave.

Para finalizar, ha lanzado un mensaje a la familia de la víctima, que ha seguido compungida el desarrollo de todo el juicio. «Me duele mucho su muerte. Me causa angustia y depresión que no se me va a pasar nunca», ha sentenciado antes de pedirles perdón por realizar gestos durante el juicio, cuando se ha hablado del positivo del fallecido por cannabis y que ha enfadado visiblemente a la familia. «Lo siento, me he sobresaltado», ha concluido.