El número de riojanos que trabaja en el sector público ha crecido durante la crisis

Hay más riojanos trabajando para el sector público ahora que al comienzo de la crisis. Al menos así se infiere de los datos de la última Encuesta de la Población Activa, tanto en términos absolutos como porcentuales. Al finalizar el segundo trimestre de este año, el ámbito público daba ocupación a 20.800 de nuestros vecinos, es decir el 19,4% del total de asalariados de la comunidad. Este índice es 2,4 puntos superior al que presentó la EPA en el 2008 (17%). En el primer trimestre de aquel año que 'oficializó' la recesión, esta macroencuesta nacional contabilizó 20.100 riojanos en los servicios públicos.

Los datos de la EPA revelan que el sector público ha ido capeando el temporal sin afectar a sus efectivos y así se comprueba en las sucesivas radiografías trimestrales publicadas por la Encuesta. Salvo tres trimestres de los años 2008, 2010 y 2011 -que se movieron en el entorno del 16%-, en el resto del periodo denominado 'crítico' la ocupación pública no ha bajado del 19% bien holgado.

La estadística oficial de la EPA permite una segunda lectura si la ponemos en relación con lo ocurrido en el mismo periodo con los asalariados de la esfera privada. La conclusión es que ha sido el sector privado el que ha soportado el peso de la destrucción del empleo; algo que no depara sorpresa alguna pero que corroboran una vez más los números. Y es que los 98.300 efectivos que recogía la EPA en el primer trimestre del 2008 -el 83% de los ocupados- quedaron en 86.400 trabajadores en el sector privado en el 2016 (80,6%).

Además, en este lapso, la 'masa' total de ocupados también se ha contraído notablemente. Si en el 2008, la EPA incluía 118.400 asalariados en total, ocho años después la estadística recoge 107.200, es decir, 11.200 personas menos.

Hay otra pincelada que traza la macroencuesta: de los 20.800 riojanos que prestan su servicio en las administraciones públicas, 16.800 mantenían una relación laboral indefinida, y hay otros 4.000 marcados por la temporalidad. Y es que no todo el que trabaja para lo público es funcionario para toda la vida; la relación laboral tiene un amplio catálogo de modalidades que han quedado bien a la vista durante la crisis y es que, tal y como han denunciado los sindicatos, la administración ha encontrado en la contratación temporal la mejor forma de ajustar sus plantillas a sus intereses.

Los datos que la Encuesta nacional reflejan para la comunidad riojana son prácticamente iguales al resto de las autonomías. En el cómputo general del país, hay más gente trabajando para las empresas públicas y, si se desciende un poco más, resulta que son las comunidades autónomas las que más han 'engordado' sus plantillas frente a la Administración General del Estado y los ayuntamientos.

No hay recuperación

Y como cabe esperar, los números tienen muchas lecturas y dejan interpretaciones diversas en función de los marcos que escojamos. La CSIF, por ejemplo, cuestiona los datos aportados por la EPA y concluye que «no advierte recuperación alguna en el empleo público en La Rioja».

La CSIF, al igual que CCOO, alude a la «temporalidad» y la «precariedad». «Los contratos que la Administración regional está realizando en sectores tan delicados como la Sanidad son de enorme precariedad, para sustituir bajas, y con contratos de media e incluso de un tercio de jornada. Estos contratos reducidos son los causantes de las diferencias entre las cifras que ofrece la EPA y los datos reales de empleo que manejamos los sindicatos», asegura la CSIF.

El sindicato llama la atención además sobre las relaciones laborales: «No se puede considerar empleo público a todos los trabajadores que son contratados por empresas privadas aunque trabajen para la Administración ya que pertenecen única y exclusivamente al sector privado». Y ahonda algo más: «Otra cuestión bien distinta son las 'integraciones' de empresas públicas, que en los últimos años han permitido que algo más de un centenar de trabajadores se hayan incorporado a la Administración riojana y si ésta considera o no como trabajadores a su servicio las plantillas de otras fundaciones».

La CSIF recuerda -al igual que CCOO- ciertos períodos, como el de verano, «cuando cientos de docentes pasan a engrosar las listas del paro durante los meses estivales; en La Rioja, 1.700 cada año». En total, la CSIF dice que hay 853 empleados públicos menos, apoyado en los censos electorales del 2015 y del 2011.

Jorge Ruano, secretario general de CCOO, sitúa en un millar el déficit de trabajadores públicos y lo explica en el contexto de la EPA: «En el 2008 el sector público representaba el 6,6% respecto a la población activa. En el 2106 eso se ha reducido el 5%, lo que significa que hay mil empleos públicos menos». Ruano llama la atención sobre los lesivos efectos de la tasa de reposición que desde el 2010 ha impedido cubrir bajas, jubilaciones...

Fernando Domínguez, secretario general de FeSP-UGT de La Rioja, pone en relación los últimos cuatro años y asegura que «seguimos sin alcanzar los niveles de empleo público existentes en nuestra región a principios del año 2012».

«Según los datos que manejamos, casi todas las Administraciones (general, autonómica y local), así como casi todos los sectores públicos, (servicios generales, sanidad, justicia, universidad, ...) tienen en el 2016 un número de empleados públicos inferior a los existentes a comienzos del 2012» y ello -afirma- «es consecuencia directa de la política seguida por el Gobierno del PP de congelación del empleo público en 2012, 2013 y 2014 (años en los que la tasa de reposición de los efectivos en las Administraciones Públicas fue cero con carácter general para el conjunto de las Administraciones Públicas)».