En el nombre del padre
El Registro Civil de La Rioja no ha rechazado ningún nombre en los últimos años, aunque sí ha pedido tres aclaraciones
A. PÉREZ ECHAVARRÍA/A.G.
Lunes, 8 de agosto 2016, 20:42
El nombre es aquello que nos identifica y por ello el acto de elegirlo, que casi siempre recae en los padres, es tan importante. Hace unos días la opinión pública española se revolucionaba, con opiniones a favor y en contra, por un niño que fue llamado Lobo.
LIMITACIONES PARA LOS NOMBRES
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1-No pueden imponerse más de dos nombres simples o de uno compuesto.
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2-No puede perjudicar objetivamente a la persona, tanto por sí solo como combinado con los apellidos.
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3-No pueden hacer confusa la identificación ni que induzcan a error sobre el sexo.
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4-No puede ser el nombre de un hermano vivo.
La memoria colectiva riojana también guarda casos curiosos. Un ejemplo son las hermanas Libertad e Igualdad, nacidas en Villamediana en 1929 y 1932, respectivamente. Hijas de Prisco, un republicano convencido, decidió llamar a sus hijas inspirándose en la famosa consigna francesa 'Libertad, Igualdad y Fraternidad'. Pero la llegada de la Guerra Civil, y posterior dictadura, hizo que los nombres de las niñas pasaran a ser considerados un posible motivo de represalia, recuerdan Basilio, hermano de las dos mujeres, y Aurora, hija de Libertad. Aun en contra de la voluntad de su padre, unas vecinas del pueblo bautizaron a la mayor como María. Igualdad, entonces con cuatro años, pudo 'optar' por Carmen. De este modo, durante todo el tiempo que estuvieron en el colegio Libertad e Igualdad pasaron a ser simplemente María y Carmen. Con todo, la familia y la gente del pueblo siempre les llamaron de la manera que sus padres habían elegido para ellas y que, tras la dictadura, figuró ya 'de facto' en los documentos oficiales.
Tras la reforma de la Ley del Registro Civil (año 2007), la elección de los nombres se volvió mucho más flexible, aunque sigue habiendo ciertas limitaciones. Entre ellas, «no puede perjudicar objetivamente a la persona» ni tampoco puede «inducir a error en cuanto a su sexo».
Sin denegaciones oficiales
En La Rioja no ha habido ninguna denegación formal en los últimos años, pero sí tres ocasiones en las que se ha tenido que hablar con los padres para explicarles por qué el nombre no podía ser registrado. Todas ellas han estado relacionadas con la posible inducción a error del sexo. Los progenitores entendieron el cuestionamiento y se llegó a un acuerdo. El primero de ellos fue una niña que iba a ser llamada Álex, nombre que podría llevar a la confusión de género, por lo que se sugirió a los padres que la llamasen Alexandra.
Lo mismo ocurrió con Cris, que puede venir tanto de Cristian como de Cristina. El último caso fue el de una niña que iba a ser llamada Nicole, pero que el encargado registró en la petición como Nicol, que podía ser diminutivo tanto de Nicolás como de Nicolasa, y crear dudas. Los padres aclararon que sólo había que añadir una 'e' al final y se aceptó al ser un nombre femenino francés.
Estadísticamente, en los años 40 los padres no se complicaban demasiado la vida a hora de elegir nombres. Para las niñas, cualquier nombre combinado con María era una buena elección, y, aunque para los chicos había más variedad, los más populares también contenían o eran José. En el 2015, el panorama ha cambiado mucho. Ahora entre las riojanitas más 'populares' se pueden encontrar nombres 'exóticos' como Noa y, para ellos, diminutivos, como Álex, así como apelativos de origen vasco, como Iker.