PRODUCTO INTERIOR BRUTO Y MERETRICES

La otra mañana salí de casa y para celebrar mi cumpleaños compré una tarta de veinte euros. El pastelero llamó al pinche del obrador y con ese dinero le pagó unas horas que le debía. El chaval se fue al taller y le entregó los veinte euros al mecánico para el último tuneado de la moto. El del taller compró veinte euros de Rioja en la bodeguilla de al lado y el vinatero se gastó los veinte euros en unas pelotas de frontenis. El periplo de mis veinte euros ha generado cien euros de Producto Interior Bruto de España.

El Producto Interior Bruto es la medida de todos los bienes y servicios producidos y prestados en un país. Es la suma de toda la actividad económica del país. El PIB de España es lo que se produce en España. Si un español trabaja en Londres lo que allí gane se contabiliza en el PIB del Reino Unido y no en el de España. Y si un inglés trabaja en Logroño lo que produce le cuenta a nuestro PIB.

El PIB es un dato macroeconómico muy significativo, ya que determina nuestra actividad económica. No mide el volumen de dinero que tenemos sino su velocidad y movimiento. Si yo directamente hubiera metido los veinte euros en mi libreta bancaria no hubiera sumado nada al PIB. Si el PIB nacional, un billón de euros, lo dividimos por el número de habitantes obtenemos el PIB per cápita de España, veintitrés mil euros.

Hay, mejor dicho, había una norma que para establecer el montante del PIB no cuantificaba los bienes y servicios fuera de la ley. Dinero negro, drogas, prostitución, etc. Pero he ahí que la Comisión Europea indicó que a partir de septiembre de 2014 se añadiese al cálculo del PIB los servicios de prostitución, el importe de la venta en drogas y el de la compra en armas. Evidentemente esto hizo incrementar los PIB nacionales: el de España subió un 3,3%, es decir, 33.000 millones de euros; y el PIB europeo un 3,7%.

Siempre hay un porqué de las cosas y esta maniobra lo tiene. Es un ardid contable para que nos podamos endeudar «todavía más». Prácticamente con el PIB limpio, sin trampas, estamos endeudados al 100%. Debemos lo mismo que generamos. Pero con el nuevo PIB de drogas, prostitución y armas, la deuda es del 97%. Aún podemos gastar más. ¡Fiesta!

Hay una duda que me corroe. ¿Cómo narices han calculado lo que se gasta en el servicio del oficio más viejo del mundo? En Holanda ha sido fácil, allí las meretrices de las zonas como el Barrio Rojo de Amsterdam están controladas por las autoridades, pero ¿y aquí? Pues bien, fuentes bien informadas me pasaron el detalle que es de novela negra. Dos funcionarios del Instituto Nacional de Estadística fueron a la sede de Amela, la asociación de clubs de alterne, para obtener datos: número de clubs, chicas por club, importe por servicio, número de servicios por día, etc. Las carcajadas se oyeron a kilómetros de distancia. Pero les dieron la solución: «Invéntense las cifras».