«No descarto ser presidente de La Rioja dentro de cuatro años»

De absoluto desconocido a pieza angular en el mantenimiento del PP en el poder y, sobre todo, la salida de Sanz. Diego Ubis (Navarrete, 1977) reitera que las inercias de la «vieja política» están caducas y la pluralidad del Parlamento abre una etapa de «cambio real».

-¿Se hubiera firmado el pacto de no haber renunciado Sanz?

-Le soy sincero: no lo sé. En las negociaciones no llegamos hasta el punto de implicarle en lo que nosotros juzgamos imprescindible como es una regeneración de las instituciones. Lo único que puedo decirle es que sí esperaba ese gesto y que llegó antes de lo que yo esperaba.

-¿Pero fue su salida un escollo?

-Digamos que era una condición que no tenía nombres y apellidos, aunque pudiera estar referida a él. En cualquier caso, yo siempre defendí que cumplir el fondo de las medidas en global de C's era mucho más importante y eso hubiera prevalecido sobre la marcha de Pedro Sanz.

-Al anunciar su renuncia, Sanz insistió en que era una decisión personal y podría haber seguido como presidente. Casi al mismo tiempo, C's se arrogaba su marcha.

-Creo que ha sido un gesto valiente y en su fuero interno ya lo había meditado, pero los autores materiales de su renuncia fueron los riojanos que con su voto dijeron que diera este paso. Ciudadanos no se va a atribuir al 100% la decisión de alguien, aunque sí estaba encima de la mesa de la negociación y en nuestro ADN está implícito algo que la sociedad demanda que es que ningún cargo se estanque en su puesto. Entiendo que su renuncia fue un conglomerado de la voluntad de las urnas, la conciencia de que había llegado su momento y el planteamiento de C's.

-La oposición sigue interpretando que lo que dijeron las urnas fue que el PP saliera del Gobierno.

-Lo que dijeron objetivamente es que el PP es la lista más votada y donde había tres grupos ahora debe haber cuatro. Todo lo demás son subjetividades y juegos de mayorías que entran en el terreno de los diálogos políticos. Ciudadanos siempre dijo durante la campaña que apoyaría la lista más respaldada para huir de la inestabilidad y trabajar en beneficio de los riojanos.

-¿Ese cambio que prometían en letras mayúsculas en los carteles, lo es que Sanz siga en el hemiciclo, vaya a ser senador autonómico y le releve un José Ignacio Ceniceros que pertenece a la dirección del PP y ha sido 16 años presidente del Parlamento?

-El cambio que perseguimos es en la forma de gobernar, las actitudes. En qué haga internamente otro partido y cuándo, no podemos meternos. Mi impresión es que la regeneración en el PP llevará un proceso y señalar a Ceniceros busca dar sosiego a ese tránsito. No le conocía, pero en las negociaciones se ha mostrado dialogante, abierto y conciliador. Una gran persona para entender la etapa tan distinta que se abre.

-¿No podría haber pilotado Sanz esta fase? ¿Qué opinión le merece tras 20 años de Gobierno?

-Todo el mundo en la política comete aciertos y errores. Pienso que su problema ha sido estar ahí más de lo que hubiese sido deseable y muchos años al final te hacen relajarte en multitud de aspectos. Lo que se gana en experiencia se pierde en frescura e ilusión, aunque él mantiene que sigue teniendo fuerzas para trabajar por los riojanos y la comunidad autónoma ha crecido en muchos aspectos gracias a un Gobierno que él ha liderado. Eso es algo que no se le debe negar ni quitar el mérito.

-Pero también se le afean otras cuestiones como el caso de su chalé y, sobre todo, haber tejido una red caciquil y clientelar.

-Ahora que tenemos las herramientas, lo que hay que hacer es llegar al fondo y descubrir si eso es así. Y si lo hay, desenmascararlo y cambiarlo. Hago extensivo ese propósito a la oposición, porque esto no es un proyecto de gobernabilidad entre PP y C's sino el gobierno de un partido mayoritario en el que todos los demás debemos estar pendientes de lo que hacen y no hacen.

-¿Llegó a plantearse C's dar al PSOE la presidencia del Parlamento en vez de votar finalmente a favor de la popular Ana Lourdes González?

-Sí.

-¿Y qué lo impidió?

-Los pactos a tres bandas son complicados de entrada porque cada uno tiene sus intereses y buscan ganar algo. Si se hubiera dado la presidencia al PSOE quien más hubiera perdido es C's y, fuera de ello, los socialistas no estaban dispuestos a ceder uno de sus asientos en la Mesa a Podemos aunque abogaban por la pluralidad total. Aparte de otras cosas.

-¿Cuáles?

-Que haya gente que se centra más en viejas políticas de confrontación y bandos que en la palabra. Si piensan que vamos a estar tirando piedras al resto de los grupos, ahí no van a encontrar a C's. Nuestro afán es que haya diálogo pero también proactividad por todos los lados.

-¿Y la opción de apoyar a Andreu como presidenta del Gobierno? ¿Llegó a barajarse?

-No, orque siempre hemos sido coherentes con escuchar a la lista más votada en primera instancia y, si no alcanzábamos un acuerdo, hacerlo con la segunda. Sobre ese esquema, con el PP sólo encontramos desde el inicio entendimiento, facilidades y predisposición a negociar lo que fuera contraponiendo ambos proyectos. Por un lado ves eso y por el otro lado, ataques desde el minuto uno.

-¿Cuál es el que más le ha dolido?

-Que digan que nos mueven intereses propios cuando le garantizo que estamos hablando con todos los grupos y queremos consensos. Sin embargo, lo que yo no puedo hacer es sentar a la mesa a dos que no quieren hacerlo. Sigue habiendo esas posturas marcadas por el frentismo cuando lo que la gente de verdad ha pedido es que hagamos política.

-También pedía cambio y el PP se mantiene en el Parlamento, el Gobierno de La Rioja, Logroño y Calahorra gracias al apoyo de C's.

-¿El cambio es darle el gobierno a otros para crear un frente kamikaze en contra el PP? Siempre he defendido que lo importante no son los partidos sino las miles de personas que hay detrás. C's pretende integrar en su proyecto de comunidad no sólo a los votantes propios, sino a los del PP, los del PSOE y, si quieren, los de Podemos. Tanto que hablaba la oposición del rodillo, rodillo y rodillo y de que no podían hablar, que estaban 'enjaulados' en el Parlamento... Oiga, que se ha abierto un tiempo nuevo, una democracia con mayúsculas. Los votos han dicho que nosotros estemos en medio e intentaremos que todos nos entendamos.

-¿Incluye el pacto con el PP todas las medidas que planteó C's?

-Sí. Simplemente se matizó la mayoría y se concretó mucho.

-¿Qué generó más fricción?

-Quizás lo relacionado con la reforma del Estatuto porque requiere una mayoría de 2/3 del Parlamento y la anterior legislatura no se consiguió porque se arrastran muchas inercias. Estoy seguro que ésta vamos a ver más de un acuerdo entre PP y PSOE y no se va a hundir el mundo.

--¿Son factibles todas las medidas?

-Si no fuera así, no se plantearían.

-¿Incluso el traslado del Sagasta a Maristas que abanderaba C's?

-La idea, como en el caso del complejo San Millán, es que los estudie una comisión y los informes técnicos definan qué es mejor. Si lo es mantenerlo ahí, lo acataremos.

-¿Se sostendrá el apoyo cuatro años?

-El propósito es que el pacto se vaya mejorando y respalde la gobernabilidad toda la legislatura a no ser que haya un incumplimiento flagrante.

-¿Y si se produce? ¿Se plantea una moción de censura?

-No nos escondemos, y así está recogido en el preámbulo del acuerdo. Pero que nadie lo vea como una amenaza, sino como una cláusula de cumplimiento igual que la que se fijan en cualquier contrato.