Vista del Cañón del Leza en las inmediaciones de Soto en Cameros, una de las áreas integradas en la 'Formación Leza'. :: justo rodríguez

La génesis de la sierra de Cameros

El trabajo de un equipo de la Complutense acapara la portada de una revista norteamericana, entre las más prestigiosas del mundo en sedimentología

PILAR HIDALGO

Sábado, 21 de marzo 2015, 23:56

Resulta complicado imaginar que el paisaje de los valles del Leza, Jubera y Cidacos en un pasado remoto se asemejase bastante al de las marismas de Doñana en la actualidad. Y, sin embargo, esto es lo que plantea el equipo de investigación del Departamento de Estratigrafía de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid, que lleva 30 años estudiando la geología de la sierra de Cameros. Sus conclusiones sobre el origen de las rocas sedimentarias de esta zona han protagonizado recientemente la portada de la revista norteamericana 'Journal of Sedimentary Research' (en español 'Revista de Investigación Sedimentaria'), una de las publicaciones con más prestigio internacional en el ámbito de la sedimentología.

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El estudio, basado en la tesis doctoral del investigador Pablo Suárez González y cofirmado por Emma Quijada, la profesora María Isabel Moreno y el catedrático Ramón Mas Mayoral, sobresale por ofrecer una interpretación novedosa sobre la conformación de las unidades rocosas de esta sierra (unidad conocida entre los geólogos como 'Formación Leza').

La 'Formación Leza' se extendería entre los alrededores de la población de Luezas y el sureste de la localidad de Préjano. El grupo de investigación de la Complutense lleva tres décadas estudiando muchos aspectos diferentes de lo que los geólogos denominan 'Cuenca de Cameros', que abarca no sólo el territorio de las sierras de Cameros sino también áreas adyacentes de La Rioja y las provincias de Soria y Burgos, ya que «a lo largo del Cretácico Inferior en esta zona se sucedieron numerosos cambios, lo que dio lugar a que hoy en día se puedan observar en ella una gran diversidad de rocas sedimentarias», explica Suárez González. Este entorno destaca además por la abundantísima presencia de icnitas o huellas fósiles de dinosaurios.

Así, este territorio constituye un desafío para los sedimentólogos, centrados en reconstruir los paisajes de hace millones de años a partir de la interpretación del medio en el que se depositaron los sedimentos que dieron lugar a las rocas.

La principal conclusión del trabajo de estos investigadores apunta a que las unidades rocosas de la 'Formación Leza', constituidas hace unos 120 millones de años, se depositaron en un sistema de humedales costeros. «Los humedales costeros suponen un reto para la sedimentología. Se trata de extensiones llanas, situadas en zonas de transición entre la tierra y el mar e inundadas durante gran parte del año, ya sea por agua dulce continental, por agua salada marina o por una mezcla», contextualiza Suárez González. De ahí su «gran relevancia biológica, económica y cultural». En la actualidad, uno de sus ejemplos más conocidos en España son las marismas de Doñana.

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La interpretación sedimentológica de esta sierra durante el Cretácico siempre ha resultado controvertida. «Algunos geólogos propusieron que estas rocas se sedimentaron en lagos de agua dulce, pero otros describieron la presencia de fósiles marinos en ellas», afirma el investigador. El trabajo de este equipo concluye que «las evidencias de influencia marina en la sedimentación de la unidad son mucho más abundantes de lo que se consideraba previamente, y no sólo esporádicas». «Parece que a los dinosaurios les gustaba más la orilla del mar de lo que sospechamos y que el paisaje de algunos valles de La Rioja durante el Cretácico debía de ser bastante parecido al de las marismas de Doñana actuales, pero con pterosaurios en vez de flamencos».

Hasta ahora, los sedimentológos han tenido clasificaciones separadas para las formaciones propias de medios continentales y marinos.

«El término 'humedales costeros' ha sido poco utilizado para caracterizar los paisajes registrados en unidades geológicas antiguas. Por esta razón, en este trabajo sirve para plantear un modelo general que explique la sedimentación en este tipo de sistemas», señala. Esto facilitará la interpretación sedimentológica de rocas depositadas en sistemas similares en cualquier otra parte del mundo.

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