«Una sociedad civil fuerte es básica para la democracia y los derechos humanos»

Amnistía Internacional ha puesto nombre y apellido al XIV Certamen 'Justicia y Solidaridad' del Foro Cívico Francisco Sáez Porres, quien reconoce así su defensa, por un lado, de los derechos de los inmigrantes, y su denuncia, por el otro, de las prácticas del Gobierno de España en las fronteras con África. Alfonso Sánchez (Ciudad Real, 1980) recogía el galardón el pasado viernes en Logroño.

-¿Qué supone para una organización con presencia internacional como Amnistía un galardón de ámbito local como es el 'Justicia y Solidaridad' Sáez Porres?

-Recibir un reconocimiento siempre es agradable, lo que refuerza nuestra labor y nuestro compromiso con los derechos humanos. Que venga de la sociedad civil, como es el caso, y que reconozca nuestro trabajo en materia de inmigración nos motiva a seguir adelante con más energías si cabe.

-Viene con el informe anual del 2014 caliente y debajo del brazo... ¿cómo califican la situación de los derechos humanos en el mundo?

-2014 ha sido un año catastrófico para millones de personas atrapadas en la violencia, un año en el que se ha producido una escalada de conflictos y abusos no sólo por parte de los estados sino también por parte de grupos armados, en el que la respuesta de la comunidad internacional ha sido vergonzosa y absolutamente ineficaz.

-¿Y en España? Erróneamente se piensa que en asuntos de derechos humanos los problemas los sufren otros...

-Habría varias cuestiones de las que hablar en España, pero principalmente denunciamos que el Gobierno sigue la tendencia global de amenazas a la libertad de expresión y reunión con iniciativas legislativas tales como la Ley de Seguridad Ciudadana o la reforma del Código Penal, y la vulneración de los derechos de los migrantes con un uso excesivo e innecesario de la fuerza en la frontera y devoluciones ilegales de muchos refugiados o solicitantes de asilo... El impacto de la crisis económica sobre los derechos humanos preocupa y mucho, como que más de 800.000 personas en situación irregular se hayan quedado sin acceso a los servicios de salud o el uso excesivo de la fuerza en manifestaciones por parte de la Policía.

-Desempleo, desahucios, pobreza... eso también son ataques contra los derechos humanos.

- Nosotros calificamos lo que está sucediendo en España como una crisis de derechos humanos, y venimos denunciando dos cuestiones como son el acceso a la salud y el derecho a la vivienda con desalojos forzados que en ningún caso se pueden permitir... Ninguno de estos dos derechos está considerado como derecho fundamental en nuestra Constitución, por lo que pedimos que se equiparen al resto y que sean igual de exigibles ante un juez.

-El reconocimiento del Foro Cívico Sáez Porres es en parte por su labor en las fronteras de Ceuta y Melilla...

-La situación empeora no sólo en España, sino en toda Europa, pues en los últimos tiempos ha habido un cambio de política que ha pasado de estar dirigida a salvar vidas a proteger y defender fronteras, lo que está causando auténticas tragedias como la de Lampedusa.

-¿Cómo sería una política 'deseable' de fronteras?

-Las personas migrantes tienen derecho a todos y cada uno de los derechos humanos, por lo que en primer lugar tiene que haber vías legales para solicitar asilo o refugio, cosa que no existe, y toda política en este sentido debe encaminarse a proteger vidas más que fronteras... además, y a este respecto, no se puede dejar en manos de los cuerpos y fuerzas de seguridad de los estados del norte de África el control de los flujos migratorios con su historial de desprecio absoluto por los derechos humanos.

-¿Cuál sería la respuesta ciudadana ante tal situación?

-La sociedad, lo primero, ha de estar informada, cuestión que nosotros intentamos hacer, pero no es suficiente; lo segundo, y más importante, es movilizarse, salir a la calle, defender nuestros derechos y los de los demás, presionar a los gobernantes... Una sociedad civil fuerte es básica para una democracia y para la defensa de los derechos humanos.