Campo de Alfaro anegado por las crecidas del río Ebro. :: ERNESTO PASCUAL

¿Qué hacemos con el Ebro?

Instituciones, regantes y ecologistas opinan sobre las medidas que habría que adoptar para evitar inundaciones

Pilar Hidalgo

Domingo, 1 de marzo 2015, 17:11

Los municipios ribereños de La Rioja llevan un mes pendientes del Ebro. El río más caudaloso de España se ha extralimitado de su cauce provocando en puntos como Alfaro las peores inundaciones desde los 60. Ante esta situación, en la que para las próximas jornadas aún se prevén precipitaciones débiles aunque el caudal se espera que se vaya moderando, la pregunta resulta inevitable: ¿Qué hacemos con el Ebro?

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Diario LA RIOJA ha contactado con diferentes instituciones y colectivos que constituyen voces autorizadas a la hora de plantear cómo debería abordarse la gestión del cauce. Y, en líneas generales, el punto de fricción se sitúa en torno a una limpieza general del lecho del Ebro.

«El río está hecho una porquería», considera el secretario técnico de la Comunidad Federal de Regadío de Calahorra, Fernando Morales, quien contextualiza que «hace unos 20 años que no se realiza ninguna actuación de dragado en el Ebro, cuando antes se hacían de forma periódica».

Morales achaca a la «dejadez» de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) los cuantiosos destrozos que han provocado las crecidas. «Avenidas en continuidad ya se han producido antes, pero si han causado estos daños es por la falta de mantenimiento». Apoya su argumento en que «la acumulación de sedimentos y gravas en el lecho del cauce ha elevado el suelo del río», por lo tanto, ante una crecida, dice que los destrozos se multiplican porque «el agua pasa más alta». «Además, en el caso de Calahorra, desde que se construyeron las motas de defensa hace más de 30 años su nivel de mantenimiento ha sido escaso o nulo», agrega.

Desde su óptica, la principal medida que habría que adoptar consiste en acometer un dragado. «Es absolutamente necesario y salvaguarda la biodiversidad. La CHE argumenta que existe una legislación ambiental muy restrictiva que coarta la limpieza del río, pero los mismos políticos que han hecho esa legislación que la cambien y tengan en cuenta la realidad económica de las dos orillas del Ebro, donde hay miles de hectáreas de cultivo para producir alimentos para la población».

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En este sentido se ha pronunciado el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de La Rioja, Íñigo Nagore. Nagore, junto a sus homólogos de Navarra y Aragón, solicitó al Ministerio del ramo a principios de esta semana que impulse un plan de limpieza integral del tramo medio del Ebro. El titular de Agricultura y Medio Ambiente, que eludió realizar nuevas declaraciones a este medio, también demandó que se articulasen una serie de medidas urgentes y se habilitasen los fondos precisos. Del mismo modo, desde la Comunidad de Regantes de Calahorra exigen la reparación de las motas de defensa, las infraestructuras de riego y de los caminos rurales deteriorados. «La Consejería de Agricultura ha provisto una partida extraordinaria para actuaciones de emergencia, pero tendría que ser el Ministerio el que aporte el mayor porcentaje de la financiación. Sería de justicia, ya que requiere una inversión de envergadura», valora el secretario técnico de la entidad.

Actuaciones puntuales

La CHE rechaza la posibilidad de un dragado generalizado, ya que «sería inviable económicamente y está prohibido medioambientalmente», señala el presidente de este organismo, Xavier de Pedro. De Pedro apunta a que en el 2013 se llevaron a cabo «trece limpiezas puntuales en el Ebro ceñidas a la legislación ambiental y para proteger poblaciones». «Es lo máximo que hemos podido hacer», asevera y comenta que cualquier actuación de este tipo requiere de la autorización de las autonomías y el Estado.

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Aboga por «una acción concertada» con las regiones y ayuntamientos afectados y habla de la existencia de un anteproyecto para paliar estos daños, aunque no concretó las medidas que incluye a Diario LA RIOJA. Sí avanzó que en Alfaro se ejecutará una reordenación de la zona de áridos para salvaguardar la toma del abastecimiento al municipio. En cualquier caso, afirma que «ni la CHE ni nadie puede evitar las avenidas ni las inundaciones».

El portavoz de Ecologistas en Acción de La Rioja, Pedro Nájera, critica que se haya constreñido el cauce del río con diques que, por otro lado, asevera que tampoco resultan eficaces. «En Rioja Baja se ha visto que el agua se filtra por debajo». Defiende que «ha llegado el momento de plantearse si esta política de defensas es la más apropiada cuando en otras partes de España o Europa se están eliminando». «Es de perogrullo que si esos muros sólo permiten que pase una cantidad limitada de agua, cuando hay una crecida se salga». Nájera insta a los técnicos de la CHE a que valoren qué sistema resultaría más acertado. Aporta algunas ideas: «Retranquear los mazones en algunos lugares para dar más superficie al cauce y crear zonas naturales de inundación para que el río se remanse».

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