El valle se llena de colores

El día amaneció espléndido, luminoso y fresco aunque fue ganando temperatura conforme avanzaba el reloj y simultáneamente los atletas se iban acercando al polideportivo de Albelda de Iregua para recoger los dorsales y el autobús que les llevaba hasta la línea de salida en Villamediana.

Pocos minutos antes de las 11.00 horas, varios cientos de atletas esperaban el pistoletazo de salida -que dio la alcaldesa de Villamediana- para iniciar su recorrido por la ribera del Iregua. Desde el primer momento, David Martínez pareció dispuesto a recoger el puesto que dejaba libre su compañero de club, Camilo Santiago. El vencedor de las cuatro primeras ediciones de la prueba corrió ayer en Madrid y su cetro quedaba libre. El najerino asumió su rol de favorito y desde el principio tomó el mando. Al principio, lo compartió con otros, pero a partir del ecuador decidió que la gloria en Albelda la quería para el sólo y abandonó a Víctor Fernández y José Luis Zúñiga, los dos atletas que más le habían aguantado y que luego le acompañaron en el podio.

La carrera femenina también discurrió sin sobresaltos para la favorita, Susana Arrúa, que desde el primer momento se acomodó en un grupo formado por varones que le condujo cómodamente hasta meta, ampliando cada vez más la ventaja sobre su más inmediata perseguidora, la veterana Maru Hernáiz que parece haber pactado con el diablo una eterna juventud. Hernáiz fue segunda mientras que el tercer puesto de honor fue para Raquel Marín.