Un 'play off' poco claro y de muchos riesgos

Incertidumbre, expectación, incredibilidad, temor,... En estos diferentes estados, o en todos ellos, viven los entrenadores de los cuatro primeros clasificados del grupo riojano de Tercera División. La temporada se interrumpió el 9 de marzo. Primera, con carácter excepcional, pensando en el regreso a la normalidad; después, con carácter definitivo, sin saber qué pasaría; ahora se establecen las bases para jugar un atípico 'play off' de ascenso que no agrada a nadie y que genera muchas dudas, pero quien quiera llegar a Segunda B deberá jugarlo.

«En este momento, todo está revuelto y puede pasar cualquier cosa. Parece que se va a jugar el 'play off', pero diferente es que se pueda. Estamos a la espera de muchas cosas: de conocer el protocolo, de saber cuándo y dónde podremos entrenar en grupo, de conocer qué instalaciones estarán abiertas,... Y todo ello sin olvidar los costes que conlleva la situación. Test, desinfección de instalaciones o medidas de seguridad. ¿Quién paga?», admite Albert Aguilá, entrenador de la SD Logroñés, primera en la tabla a fecha 8 de marzo, empatada a puntos con el Varea.

Jorge Ochoa, máximo responsable de este último admite que hay mucha «incertidumbre» y recuerda que si bien la Federación Española «está dispuesta a jugar a tenor de lo que explicaba en la circular del pasado martes», siempre tiene en cuenta «la coletilla de que el permiso lo tiene que dar Sanidad».

José Manuel Trejo, entrenador del sorprendente Casalarreina, no oculta que llegado a este punto, «lo ideal sería comenzar a entrenar cuanto antes, pero aún no hay ninguna fecha para retomar el trabajo. Nosotros ya estamos trabajando sobre ese regreso a los entrenamientos y las instalaciones que utilizaremos, lo que acarrea también el hándicap de si el recinto está abierto o no».

Para Elías Tomé, entrenador del Arnedo, cuarto clasificado, la situación actual es «tan compleja» que considera que no se sabe «cómo atajarla». «Si el 18 de julio se ha fijado el primer partido, necesitamos cinco o seis semanas de trabajo previo. Eso significa comenzar en los primeros días de junio, si nos dejan, porque no hay que olvidar que dependemos de la apertura de instalaciones, en este caso las de Sendero». Situación que conlleva «asumir más riesgos y más peligros», por lo que no ve «claro que se pueda jugar», si bien en este momento «todo va mucho más rápido» hacia el regreso del fútbol .

Los técnicos no han querido que sus equipos paren al completo durante estos más de setenta días sin competición, aunque saben que tanto tiempo sin balón y sin trabajo colectivo pasará factura al inicio. «Nuestra rutina a lo largo del año es que el jugador se ejercite un día a la semana en su casa y durante este tiempo sin competición hemos seguido esa pauta. Ahora bien, no hemos tocado balón en más de dos meses», comenta Aguilá.

Tomé y el Arnedo han echado mano de la tecnología. «Los jugadores se entrenan a través de una aplicación, Strava, bajo las pautas que les marca el preparador físico, pero falta lo más importante, el balón. Estos días hablaba con un jugador de Osasuna y me decía que después de tanto tiempo había vuelto a tocar balón y carecía de sensaciones. Normal», señala.

El Casalarreina también ha caminado por esta senda. «Los jugadores están llevando a cabo una rutina individual, pero tenemos que reunirnos para detallar la forma, ya sea a nivel individual o grupal, en que efectuaremos los entrenamientos. Lo más sencillo para todos sería entrenar en Miranda, pero aún tenemos que hablarlo», apunta Trejo.

Más llamativo es el caso del Varea, que concluyeron los entrenamientos el pasado lunes. «Durante estos dos meses hemos trabajado tres veces por semana vía telemática y lo cierto es que hemos hecho un buen trabajo compensatorio, de fuerza y de equilibrio. Cuando se ha podido salir a las calles a correr, los jugadores han salido, pero balón no hemos tocado. Ahora bien. El lunes di descanso a toda la plantilla. Necesitan desconectar, necesitan unas vacaciones mentales. Si hay 'play off' y se juega en las fechas anunciadas, queda tiempo y no es cuestión de quemar al futbolista. La incertidumbre es mala compañera y la situación se está alargando. Cuando podamos regresar a los entrenamientos sobre el césped, volveremos», apunta Jorge Ochoa.

Los cuatro técnicos confían en contar con todos los jugadores que han llevado a sus respectivos equipos a las posiciones de honor. Todos descartan problemas para ampliar contratos, aunque son conscientes de la problemática económica que se ha generado. «No sé si se va a poder aplicar el protocolo y, además, tampoco sé si en Tercera División hay capacidad para afrontar todas las medidas de seguridad e higiene. Por lógica, estas tendrían que ser las mismas que en Primera y Segunda, porque en Tercera también juegan personas, pero son dos mundos que no tienen nada que ver. Incluso hay una enorme diferencia entre Segunda B y Tercera», dice Ochoa, entrenador del Varea.

Mucho más escéptico es Elías Tomé. «Son muchas interrogantes. Hacer test a una plantilla de 30 componentes supone unos 4.000 euros. Se ha escrito que sea en dos ocasiones. También habla de la desinfección de instalaciones y de material de trabajo. ¿Quién paga todo eso? Deportivamente, no sabes cuándo comenzará la próxima temporada y estás inmerso en esta. Los clubes que han acabado ya podrán prepararla ya con más normalidad. Sus jugadores disfrutarán de las vacaciones de verano, mientras que nosotros pensamos en el 'play off' y en cómo preparar la próxima temporada sin saber en qué categoría estaremos. Y sin olvidar que quizá empecemos la pretemporada y no se juegue el 'play off'», relata.

Tomé hace referencia a las dudas deportivas, Aguilá tiene muy claro que se ha invertido el discurrir normal de un temporada. «Nos vamos a jugar la temporada presente y el futuro sin estar en las mejores condiciones físicas. No hay compensación entre el momento en el que se juegan estos partidos y el reto que conllevan, porque ni tan siquiera vamos a poder jugar algún amistoso previo al 'play off' porque no tendremos contra quien. La mayoría de los equipos estará disfrutando del verano», indica el entrenador de la SDL, que no olvida posibles problemas añadidos. «Es verdad que tenemos cinco cambios, pero hay muchas dudas. Una de las preocupaciones es las lesiones que pueden aparecer, como hemos visto en Alemania», refleja,

Elías Tomé piensa en clave de un equipo que se ha metido cuarto en el play off, pero que piensa en un proyecto más a largo plazo que la actual campaña. «Vamos a hacer una pretemporada completa para jugar, tal vez, un partido. Esto significa no ascender y descuadrar la preparación de la próxima campaña. El premio de jugar el 'play off' puede ser una carga, aunque como es normal, en Arnedo todo el mundo está ilusionado con el torneo y la posibilidad de ascenso», asevera.