Fútbol | Anguiano-SD Logroñés

Emilio Lozano se reencuentra con su pasado

Aprobó la oposición que estaba estudiando e inició esta nueva aventura que comenzó a ilusionarle más que ir a entrenar a Pradoviejo. Algo no iba bien y Emilio supo hacerle caso a su cabeza cuando optó por no renovar con una SD Logroñés que le había brindado los mayores reconocimientos de su carrera. Se fue diciendo adiós con la boca pequeña, sabiendo que era una despedida a ese fútbol de exigencia aunque no a aquel que le hacía reconectar con su infancia en el Villegas. Y tuvo que esperar tan solo unos meses para que la familia Neila le permitiera reconectar; no solo con este mundo sino con él mismo.

El Anguiano le brindó la esencia más pura del fútbol de su barrio así como todas las facilidades para poder compaginar su trabajo con los entrenamientos. Emilio recobró la ilusión y firmó hasta final de temporada con los de Isla sin llegar a imaginarse que al término de ésta un nuevo ascenso agrandaría aún más su historial. Volvía al deporte semiprofesional, esta vez con el conjunto serrano, a la vez que la SD Logroñés fraguaba su descenso. Ahora, la vida ha vuelto a poner ambos en un mismo camino pese a que poco quede de aquellos viejos conocidos.

Tal y como asegura el centrocampista logroñés, de la SD Logroñés de la que él salió apenas queda nada: «Ha cambiado prácticamente todo, desde el entrenador y cuerpo técnico hasta los jugadores». Sin embargo, el exblanquirrojo es consciente de que, «pese cambiar la idea de plantilla que teníamos con Raúl Llona», es un equipo que está predestinado a estar en la parte alta de la clasificación».

El corazón de Emilio Lozano ahora es serrano lo que no implica que este derbi sea enormemente especial para él, sobretodo, por reencontrarse con amigos que dejó en el vestuario de Las Gaunas. «Me hace especial ilusión reencontrarme con el 'abuelo' y con Chuchi, que son los utilleros de la Sociedad y son unos auténticos máquinas», concluye entre risas el futbolista antes de ejercer de maestro de ceremonias ante su antiguo equipo.

Cinco años han pasado desde la última vez que SD Logroñés y Anguiano se vieron las caras en Isla. Por aquel entonces, ambos conjuntos militaban en Tercera con unas plantillas modestas que soñaban con hacer algo grande. Sus caminos volverán a cruzarse esta tarde en el municipio del Alto Najerilla enfrentando sus buenas dinámicas por objetivos completamente dispares.

La razón de ser de los blanquirrojos esta temporada pasa por volver al tercer escalón del fútbol profesional y para ello deben mantener las buenas sensaciones de este arranque de liga. Arrollaron al Calahorra (1-4) en La Planilla en su debut en Segunda Federación para que en su vuelta Las Gaunas tuvieran que conformarse con un empate con el Teruel (1-1). Sin embargo, la pasada jornada volvieron a la senda con un nuevo triunfo ante el Arenas de Getxo que les deja con buenas sensaciones para su encuentro de hoy con el Anguiano.

Los serranos, por su parte, también pueden presumir de un buen inicio. Al menos mucho más prometedor del imaginado al ser considerado como uno de los equipos más débiles de la categoría. El Anguiano perdió honrosamente con un jugador menos contra el Eibar B (1-0) para desquitarse ante un contrincante de la talla del Utebo (2-1) en Isla. Los jugadores de Héctor Urquía salieron como unos héroes de su campo para que una semana después plantaran cara al Calahorra (1-1) en La Planilla. De esta manera, suman cuatro puntos y se colocan en la parte media de la clasificación.

Todo ello hace que Pouso decida no confiarse y asegurar que acudirá al terreno de juego del Alto Najerilla «con las orejas muy tiesas». Del otro lado, Héctor Urquía es conocedor de la dificultad de este encuentro ante un «equipo repleto de profesionales» pero no se conforma con plantarles cara sino que quieren mantener la racha contra el Utebo y «llevarnos los tres puntos».

Para este partido Arman Lazkano e Iván Castillo causan bajan por lesión. Por parte del Anguiano, 18 jugadores hay convocados entre los que se encuentra Emilio, que no jugó ante el Calahorra por asuntos laborales.