El Calahorra abre la puerta al Deportivo

Empezó asustando el cuadro de Eduardo Docampo por medio de Manu Ramírez. Y se animó también a probar desde lejos Cristian Fernández, que obligó al portero deportivista a lucirse y desviar la pelota a córner. El propio central volvió a probar con un chut que impactó en el lateral de la red. Un robo de Tarsi concluyó con un disparo suyo, que pudo apoyarse en Yurrebaso, y el propio Tarsi puso colofón a otra juagada elaborada del cuadro calagurritano con un lanzamiento que salió cerca de la portería.

La afición, que reclamaba testiculina, tiró de la escuadra blanquiazul para sacarla de su pozo creativo y Miku ejemplificó la reacción con el primer remate entre los tres palos, tras recibir de Soriano, que detuvo con seguridad Iricibar. Ya en la recta final del primer periodo el meta del Calahorra salvó a su equipo en un testarazo de Álex Bergantiños a la salida de un córner, en una de las muy escasas desatenciones del cuadro rojillo en el primer acto. Un minuto antes, los pupilos de Docampo habían vuelto a amenazar con una buena acción personal de Madrazo. Su centro, que esperaba Yurrebaso en boca de gol, lo desbarató Mackay.

El segundo periodo arrancó eléctrico, con cuatro lanzamientos a puerta en cinco minutos. Tres llevaron la firma del Calahorra: primero Madrazo, tras una gran acción personal, cedió a Tarsi que chutó alto; después Manu Ramírez estuvo cerca de sorprender a Mackay con un zurdazo que pasó cerca del larguero; y un chut manso de Madrazo acabó en las manos del cancerbero local. Entre medias, Iricibar tuvo que lucirse para impedir que Diego Aguirre, con la derecha, estrenara el marcador. El portero de la escuadra calagurritana tuvo más trabajo en el segundo acto y tuvo que echar la rodilla a tierra para atajar un disparo de William dentro de ese arranque febril.

Justo después del segundo cambio local, un despiste defensivo del Calahorra en el lanzamiento de una falta le permitió al central Lapeña, anticipándose a Jesús Álvarez, rematar por bajo y superar a Iricibar. Sin tiempo para reaccionar, un error grosero del portero del Calahorra ante la presión de Quiles, al que quiso regatear en vez de despejar la pelota, terminó por tumbar al equipo rojillo, que en cinco minutos se vio con un 2-0.

Docampo intentó cambiar la dinámica con la presencia de Torras y Álex Arias. Y más tarde dando entrada a Barace y Carlos Vicente. La impresión era que el Calahorra había dejado pasar su momento, no había marcado cuando había tenido sus opciones y el 3-0, con más espacios, parecía más próximo que el 2-1. Sin embargo, Carlos Vicente, con un testarazo en el minuto 86 a centro de Zabaleta, dio vida al equipo rojillo y llevó el nerviosismo a Riazor, aunque sin llegar a amenazar el triunfo del líder.