«Afrontamos lo que queda sin presión, pero no vamos a renunciar a nada»

Llona reconoce que el equipo ya lleva un par de semanas trabajando en este nuevo escenarios. «No es que antes fuera un 'amarrategui' sino que quería saber qué objetivos se ponía mi equipo y qué ambición tenían mis jugadores», señala. Así, el partido ante el Eldense resultó un punto de inflexión. «Dimos una respuesta excepcional que nos permitió ganar y ahí nos preguntamos si estábamos dispuestos a ir a por todas», cuenta el riojano, quien hace hincapié en lo que supone ese 'dispuestos'. «Es ir de verdad porque en estos últimos partidos siempre aparecen los representantes, un entorno que distorsiona y que puede llevar a pensar que el objetivo ya está cumplido», recalca. Tal y como relata, la respuesta del equipo fue satisfactoria, algo que se ratificó en Calahorra. «Hacemos un gol al final porque el equipo cree; es una señal de que estamos preparados para afrontar este último tramo sin la presión de meternos en el 'play off' pero con la ambición de no renunciar a nada porque... ¿Y si somos nosotros?», se pregunta en relación a entrar en la fase de ascenso.

Llona está convencido de la capacidad de su equipo de competir todos los días, independientemente del equipo que haya enfrente. «Jugamos ante rivales de entidad y con unas situaciones económicas mucho más privilegiadas que a la nuestra, pero nosotros también tenemos puntos fuertes», recalca el técnico. Y ahí es donde destaca al vestuario. «Todos van a por lo mismo, juegan once pero hay otros tantos preparados para lo que les toque», se congratula. «Compañerismo, unión, confianza, solidaridad... son valores muy difíciles de conseguir, pero nosotros los tenemos y son uno de nuestros pilares fundamentales», reseña.

El riojano alberga fe ciega en sus jugadores, pero esa confianza no viene de ahora, sino que se remonta al verano. «Estaba convencido de que habíamos traído futbolistas en una etapa de su vida deportiva en la que no están para perder el tiempo y que habían querido venir anteponiendo la situación deportiva a la económica porque querían encontrar aquí una regularidad y tranquilidad», explica. A partir de ahí, se ha logrado armar un bloque muy sólido que ha llegado en un buen estado de forma al tramo final de la competición. «Tenemos cosas que nos hacen muy peligrosos: te diría que hay 17 o 18 futbolistas de la plantilla que están ahora en el esplendor de la temporada y a eso hay unir la confianza en lo que hacemos», indica. «Si al final quedamos octavos diremos que hemos hecho una temporada de locos, pero pienso que nosotros tenemos de esas cosas no entendibles para ser uno de los equipos que aparezca en los puestos altos de la clasificación», avisa.

El riojano da mucha importancia a esa unión dentro del equipo. Y al compromiso de todos. No se olvida, eso sí, de la labor del cuerpo técnico que él encabeza. «Nos pegamos una currada importante para ver al rival y dónde podemos hacerle daño y de ahí que elijamos a unos futbolistas o a otros, pero luego son los jugadores los que tienen que aceptar eso que les estás diciendo», recalca. «Creo, por supuesto, en la labor del entrenador como una pieza muy importante, pero los que hacen buenos o malos los planteamientos son los jugadores con las ejecuciones», añade.

Actualmente, el equipo marcha séptimo en la clasificación, a dos puntos de las posiciones que dan derecho a jugar el 'play off' de ascenso a Segunda División. Unos números que pueden llevar a los blanquirrojos a sobresalir como el equipo revelación de la categoría si se relaciona su presupuesto con el resultado obtenido, pero Llona recuerda que ya el pasado curso el rendimiento fue bueno. «Una cosa que tiene buena la SDL es que sabemos quiénes somos; tenemos carencias, pero también virtudes», asegura el entrenador logroñés. «Y entre ellas, este es un club que te deja trabajar con una tranquilidad total y eso para un entrenador es de agradecer», considera.

Ya en ese pasado curso al que Llona hace referencia, la Sociedad se convirtió en un trampolín para que muchos futbolistas ficharan por equipos con un mayor potencial económico, algo que también es muy probable que ocurra esta campaña. «Si todos los hacemos bien, vamos a tener un escaparate, pero no es tiempo ahora de pensar en eso, sino en mayo o en junio, cuando acabemos». Es eso algo en lo que hace hincapié el dueño del banquillo blanquirrojo: «Quedan ocho jornadas por delante, dos meses, y es importante que sepamos que nuestro trabajo no ha acabado; hemos de ser conscientes de que si lo estamos haciendo bien lo podemos hacer aún mejor».

La buena labor de los jugadores no pasa desapercibida para otras entidades, pero lo mismo ocurre con los entrenadores. Llona tiene contrato con la Sociedad Deportiva Logroñés hasta el final de la presente temporada y es seguro que no le faltarán pretendientes al acabar. ¿Qué ocurrirá con su futuro? El técnico no cierra las puertas a nada. «Me tendré que sentar con el presidente y con Miguel (Chocarro) y ver las opciones que hay, el planteamiento que ellos tienen respecto al cuerpo técnico y a mí y el proyecto que quieren», enumera. «Si he estado dos años ligado a la Sociedad, ¿por qué no un tercero?», apostilla.

Para que esa unión se mantenga, Raul Llona cree que la entidad debe tener el objetivo de crecer. «Tenemos que ir de la mano en ese aspecto; como club tiene que dar el paso de seguir creciendo tanto a nivel social como institucional y de infraestructuras y ahora puede ser un buen momento, sobre todo si se queda solo (como único equipo riojano) en la categoría», opina el técnico.

Para el exfutbolista del Club Deportivo Logroñés, entre otros equipos, contar con unas buenas condiciones laborales resulta importante y en la Sociedad las tiene. Aun así, y como es lógico, también alberga ilusiones y esperanzas en el terreno laboral. «Me gustaría entrenar en el fútbol profesional, pero soy consciente de que todo tiene un proceso y que igual aún no me ha llegado el momento, no sé», opina. «No me cierro a nada, ni a seguir creciendo aquí, dentro de la Sociedad Deportiva Logroñés», apostilla. Pero ya habrá tiempo de pensar en eso. Ahora Llona está centrado en acabar la temporada de la mejor manera posible y ver dónde es capaz de llegar su equipo en estas ocho jornadas. «No nos ponemos ningún límite», finaliza.