Balonmano

El Logroño no se olvida de la liga

La de Pucela es siempre una salida muy peligrosa e incierta. En Huerta del Rey, ambos conjuntos se han visto las caras seis veces bajo la nomenclatura del Atlético Valladolid, con tres triunfos riojanos, un empate y dos derrotas. El pucelano es un equipo serio que mantiene el bloque de temporadas anteriores y lo que ha fichado «ha mejorado mucho» la plantilla que dirige David Pisonero. «Es un equipo que perfectamente puede estar arriba este año», indicó Miguel Velasco.

El cuadro violeta cuenta con una defensa «muy dura» y con una portería solvente defendida por los veteranos César Pérez y Yeray Lamariano. «Tienen jugadores muy desequilibrantes en ataque como los centrales Alejandro Pisonero y el portugués Alfonso Lima, uno de los fichajes de esta campaña; Tarcisio Freitas y Edu Calle; Toledo y Miguel Martínez, y su hermano Álvaro en el pivote», apuntó el preparador segoviano. «Es un equipo muy compensado y que no es casualidad que esté arriba», agregó.

En estos momentos, el Recoletas marcha cuarto en la tabla después de haber sumado 8 puntos gracias a las victorias frente al Huesca (25-30), al Puerto Sagunto (33-26), Torrelavega (26-28) y Cuenca (29-26). Los pucelanos solo han caído frente al Bidasoa (31-27) y el Barcelona, con el que perdieron por 31-42.

El estilo de juego del Atlético Valladolid también es bastante táctico como el franjivino aunque con algunos matices. En defensa se suele recostar en 6-0 con Pedro Ayres y Robert Rosell en el centro o en un 5-1 con Miguel Camino en el avanzado.

Velasco no cree que la derrota sufrida por el equipo riojano en tierras escandinavas pueda influir en el encuentro de esta noche (20.30 horas). Sí puede notarse la ausencia de Javi García. El pivote se fracturó un dedo en Silkeborg y será intervenido el lunes. Se cree que su baja pueda extenderse entre el mes y los dos meses.

«Va a ser un partido difícil. Vamos a ver cómo reconstruimos esto. Hace una semana jugábamos una final contra el Torrelavega y la ganamos. El Atlético Valladolid es este año un rival directo y es un partido muy importante», apuntó el entrenador, quien recordó que Huerta del Rey es un pabellón cerrado en el que sufren todos los rivales. También está por verse cómo se adapta el Logroño a empezar a jugar cada tres días y si aguanta el ritmo una plantilla corta.

La clave del encuentro de esta tarde pasa por hacer que el equipo riojano no pierda balones en ataque para evitar los contraataques pucelanos. «Hay que evitar los goles fáciles para que nos ataquen más en posicional», avisó el míster.