Balonmano | Liga Asobal
El Logroño se ahoga en Puerto SaguntoCon la vista nublada. Los franjivino caen ante un recién ascendido como el Fertiberia que le ganó en intensidad
Me sucedió el año pasado ante el Sinfín; y hace dos temporadas, en Antequera, equipo que acabó bajando de categoría. Este sábado, un recién ascendido ... como el Puerto Sagunto le sacó los colores a los franjivino, que acabaron desquiciados ante la gran actuación del joven portero húngaro Luka Krivokapic, que abortó cualquier atisbo de remontada visitante. Y eso que los riojanos tuvieron balón para empatar, pero Juan Palomino se enredó con el esférico y todo quedó en nada. Una derrota dura de la que el bloque de Miguel Ángel Velasco deberá reaccionar de manera inmediata.
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El conjunto franjivino no comenzó bien. No es fácil jugar en el Ovni de Puerto Sagunto, pabellón que no visitaba desde hace un par de años. Nolasco y Álvaro del Valle hicieron sufrir a una defensa demasiado lenta y a la que le costó entrar en el partido. Y en ataque, los franjivino cometieron demasiadas imprecisiones. Así, los locales cogieron las primeras rentas que llegaron a ser de tres goles. No obstante, los hombres de Velasco se fueron metiendo en el partido. Mucho tuvo que ver Mohamed Aly, que con sus paradas cortó la racha de los locales. Con Juan Palomino de abanderado, los riojanos recuperaron terreno y el balón empezó a entrar en la portería defendida por Martínez, primero, y por Krivokapic, después.
Aprovechando la estela positiva, el Logroño se puso al frente gracias a un gol de Ponciano (6-7) al cuarto de hora y entre las intervenciones de Aly (hasta seis consecutivas) y el poder anotador visitante los de Velasco abrieron una renta de tres goles (6-9).
Sin embargo, este irregular Ciudad de Logroño volvió a flaquear en la recta final del primer tiempo. Y con el tiempo parado, Poveda marcó de tiro franco para poner las cosas 12-11 cuando los riojanos habían sufrido dos exclusiones prácticamente consecutivas.
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En la segunda parte, todo fue un toma y daca. El Ciudad de Logroño, condicionado por las dos exclusiones de Uríos y Zaja, no llegó a poner la misma intensidad que los locales, que ya contaban con las valiosísimas paradas de Krivokapic. Para colmo de males, los franjivino entraron en un espiral de nervios que no le hizo nada bien. La imagen de Edu Cadarso o de Juan Palomino evidenciaban la irritabilidad. Nada les salía a los de Velasco, que pese a todo se mantenían en partido, sobre todo gracias a las paradas de Aly. Rolando Uríos empató las cosas a falta de once minutos (19-19).
Pero nuevamente apareció Krivokapic en los momentos importantes del partido. El magiar, que en el tramo final le detuvo un penalti a Preciado y desquició por completo a Martí Ferrer –al que le detuvo cuatro lanzamientos–, era el que marcaba las diferencias.
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Al nerviosismo del Ciudad de Logroño se unió una polémica decisión arbitral, que a falta de tres minutos excluyeron a Ponciano por una acción en la que el brasileño no se movió Los ánimos estaban muy caldeados en el Ovni de Puerto Sagunto.
Llegó la jugada final. Exclusión de Poveda y 17 segundos por jugar. El balón llegó a manos de Palomino, y en su afán por jugar un cruce, se embarulló y todo se acabó para un Ciudad de Logroño que acabó ahogándose en el Mediterráneo.
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