Una derrota que evidencia algo más que una eliminación
El Logroño solo ha ganado tres de los nueve encuentros que ha disputado en este 2022, en el que ha perdido efectivos y confianza
El Ciudad de Logroño lo tenía todo a su favor para pasar a octavos de la EHF Liga Europea. Pero todo le salió mal. El Sävehof, que no había perdido en casa más que con el Magdeburgo, salió a jugarle al Gorenje Velenje con los menos habituales, algunos de ellos chavales. Triunfo de los eslovenos que obligaba al equipo riojano a ganar donde el PAUC, ya eliminado, solo había cosechado un empate.
Pero el equipo franjivino ofreció su peor versión. Cierto es que llegaba con muchas bajas, varias de ellas sensibles como la de Sasha Markelau, Leo Dutra o Edu Cadarso. Pero el Ciudad de Logroño ha salido airoso de esas situaciones varias veces. Sin embargo, el martes la férrea defensa que caracteriza a los de Velasco fue un flan. Serradilla, Javi Rodríguez y Oleg Kisselev se vieron sobrepasados en todo momento por los atacantes franceses.
Y en tareas ofensivas, uno de los aspectos en el que mejor se manejan los riojanos, el Logroño también lo pasó mal, con un Agustín Casado que está lejos de su nivel y que acertó cuatro de nueve lanzamientos. O un Serradilla que, cierto es, jugó muchos minutos y marcó dos goles en siete intentos.
Una pista complicada como la del Nava examinará a los riojanos el próximo sábado
El Ciudad de Logroño no es el mismo equipo de la primera vuelta. En este 2022 ha jugado nueve encuentros, cinco de Asobal y otros cuatro de Europa. Y solo ha ganado tres, ante el Antequera y el Puente Genil, en la liga doméstica, y frente al Nexe por la EHF. Los otros seis encuentros los cuenta por derrotas en los que el Barça, Sinfín, Ademar, Sävehof, Gorenje Velenje y el PAUC fueron sus verdugos.
Y esto ha minado la moral del equipo riojano, que estos días ha perdido la confianza de la que sacaba brillo en el 2021. Sin esa seguridad que ofrecía antes le será muy complicado a los hombres de Velasco seguir en la pelea en la zona noble de la Asobal. Una plaza difícil como la de Nava le examinará el sábado.
