El Ciudad de Logroño muestra en Huesca las bases para la recuperación

Objetivamente, el triunfo alivia a un Logroño al que un tropiezo podía haber complicado mucho la campaña. Pero Miguel Velasco habrá hecho una lectura positiva de los suyos más allá de la victoria. Y es que los franjivino hicieron bastantes cosas bien para superar al Huesca.

Lo primero fue no dejarse llevar por la angustia y los nervios cuando los oscenses pasaron de perder por dos goles a ponerse arriba por la misma diferencia ya avanzada la segunda mitad del partido.

De hecho, los riojanos jugaron sus mejores minutos a partir de ese momento hasta llegar a sentenciar el choque a su favor. Xavi Ledo estuvo especialmente bien en esos minutos con grandes paradas. Pero también estuvo muy sólido Salim Mezaza cuando el gallego recibió un balonazo nada más comenzar el partido, demostrando que puede ser una buena opción de futuro.

Mejoró desde la portería además la defensa capitalina, dejando al rival por debajo de la treintena de goles por primera vez desde hacía varias semanas. El Logroño siempre ha edificado desde atrás hacia adelante, y el viernes volvió a ser así. La actividad defensiva permitió el juego veloz y las transiciones que siempre han caracterizado a los franjivino, que además estuvieron especialmente vivos a la hora de sumar fácil con contragoles resueltos en un visto y no visto.

Ahora toca refrendar esta mejoría. Y no tardará mucho en poder hacerlo el Ciudad de Logroño, y es que este mismo martes llega ya la decimocuarta jornada de la Liga Asobal. No será fácil porque el rival es de los complicados. A partir de las 20.00 horas los de Miguel Ángel Velasco recibirán en el Palacio de los Deportes capitalino al Bidasoa.

El encuentro contra los irundarras suele deparar grandes duelos pero, en esta ocasión, parece que el cuadro vasco está unos pasos por encima de los franjivino. Marchan cuartos en la clasificación los de Irún. Un triunfo ratificaría que el Logroño ha vuelto.