Francis Paniego | Juez en Next Level Chef

«Next Level Chef es televisión, no cocina; pero ayuda mucho a su divulgación»

– ¿Cómo surgió la oportunidad de ser uno de los tres jueces/mentores en Next Level Chef?

– Pues me llamó el año pasado la productora, que es la misma de MasterChef y me lo propusieron. No me dieron mucho tiempo para pensármelo, tenía que decir rápido, así que hablé con mi familia, pensamos que podía ser bueno para mi casa, por la visibilidad que se podía dar el negocio y di el paso. En estos casos, siempre hay que valorar las consecuencias que puede tener para el negocio, así que fuimos para adelante.

– Y a grabar...

– Sí el programa se grabó entre el 23 de septiembre y el 12 de octubre en Dublín, de lunes a viernes. Fue duro porque coincidió con el homenaje a Lorenzo, y yo andaba yendo y viniendo, y porque se grababa desde ocho de la mañana a doce de la noche.

– ¿Por qué se grabó el concurso en Dublín?

– Porque la idea original del formato nació allí, ya se había hecho, y en Dublín es donde había una cocina de 20 meros de altura. No era replicable en España, al menos, en una primer edición del concurso.

– ¿Y cómo ha resultado la experiencia?

– Pues si te digo la verdad, ahora me asusto un poco cuando me veo, pero es que yo trato de sacar el máximo partido a mi equipo para ganar, pero entiendo que cuesta un poco controlar el tiempo, tomar las decisiones adecuadas, gestionar el producto... es complejo lo sé.

– Poco tiene que ver su papel en este programa con sus intervenciones en otros como MasterChef, donde acudía simplemente como invitado de Pepe, Jordi y Samantha.

– No, no, no tiene nada que ver. Aquí soy mucho más protagonista, soy juez y parte, y es mucho más complicado. En el primer programa yo estaba muy nervioso y creo que se notó, luego ya me fui soltando... lo que me da un poco de miedo.

– ¿Intimida la presencia de las cámaras?

– Es que éste no es un programa al uso. Tú no ves las cámara, oyes voces, pero no hay una presencia física de alguien ajeno, por lo que te sueltas mucho más a la hora de hablar, moverte...

– Usted, como yo, habría oído a los puristas criticar otros concursos anteriores de este tipo diciendo que 'eso no es cocina, que es espectáculo'. Supongo que el suyo no se escapará de ello, ¿qué opina?

– Estoy totalmente de acuerdo. Esto no es un programa para aprender cocina como podía ser 'Con las manos en la masa' o ahora el de Karlos Arguiñano. Esto es otra cosa, es un formato de entretenimiento.

– Pero estos espacios ayudan a la divulgación de la cocina.

– Desde luego. Creo que los cocineros nunca hubiéramos podido soñar, hace unos años, con las plataformas con las que ahora disponemos para divulgar nuestras propuestas, el amor al producto, la creatividad, las diferentes técnicas de cocina... ahora eso se está haciendo con el gancho del entretenimiento.

– Para ello también es necesario que los protagonistas den juego.

– Claro, yo creo que en el cásting han buscado concursantes que no tengan personalidades planas, y que puedan aportar cosas.

– Y de que se pueda exprimir su talento con las diferentes pruebas.

– Las limitaciones de tiempo, productos, etcétera, hacen que tengan que desarrollar su creatividad. De hecho, yo creo que éste es un programa muy creativo. Hay veces que vemos cómo concursantes que están en el sótano, donde hay carencia de casi todo, son capaces de hacer lo mejor. Para eso sirve el concurso.