La voz, la poesía, las poetas
El ciclo literario riojano reúne a cuatro autoras locales para reflexionar sobre su papel, «no solo como creadoras, sino como agentes de cambio»
Cuando miro mi libro, veo un testimonio vivo de la batalla que tantas escritoras antes que yo han luchado». Valle Mozas (Logroño, 1999) ganó el Premio Ateneo Riojano 2024 con 'El comienzo' y, perteneciendo a la generación más joven de poesía riojana, es muy consciente de que transita por un camino compartido con quienes le precedieron. Un camino que también recorren poetas como María José Marrodán (Logroño, 1960), Evelyn Pérez (Logroño, 1972) o Sonia Andújar (Zaragoza, 1982). Las cuatro participan este miércoles en una mesa redonda sobre poesía hecha por mujeres hoy en La Rioja dentro del festival Agosto Clandestino (en la Librería Santos Ochoa de Logroño a las 17.30 horas). Cuestión de voces.
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La poesía contemporánea se enriquece precisamente con las voces de mujeres que, desde distintos rincones del mundo y con perspectivas diversas, labran el paisaje literario actual. «Poner el foco en lo local nos ayudará a comprender por qué mucha de la poesía de mayor calidad de las últimas tres décadas ha sido escrita en nuestra tierra por mujeres», afirma Enrique Cabezón, director del ciclo. Esta mesa redonda busca «explorar la trascendencia y el impacto de las mujeres que escriben desde La Rioja poesía contemporánea, destacando su rol, no solo como creadoras de arte, sino también como agentes de cambio y expresión cultural».
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Miércoles 7 mesa redonda 'Poesía femenina hoy', con María José Marrodán, Sonia Andújar, Valle Mozas y Evelyn Pérez (presentadora); en Santos Ochoa a las 17.30 horas
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Jueves 8 presentaciones de Teresa Ramos y Rita Turza; en el IRJ a las 19.30 horas
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Viernes 9 presentación de Ignacio Elguero de Olavide, con Emilio del Río; en Santos Ochoa a las 17.30 horas
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Sábado 10 recital y presentaciones de Nacho Escuín, Juan Carlos Juárez y Marisol Julve; en Wine Bar La Frasca a las 13.00 horas
«Ser mujer y poeta no es fácil. Todavía se considera la poesía «dificultosa de entender» y desarrollar cualquier tarea siendo mujer es costoso» , comenta Marrodán. La ganadora del Premio Alfonsina Storni con 'La franca intimidad de los violines' asegura que ha tenido que «trabajar duro y saltar muchos obstáculos» para llegar hasta donde está. «En este momento –señala–, me siento una poeta más reconocida aunque siempre hay que seguir trabajando y aprendiendo. Y estoy muy agradecida a quienes apoyan y difunden a las poetas, especialmente a Agosto Clandestino, que hace de la poesía un punto de encuentro y nos brinda oportunidades de igualdad poética».
«Mucha de la poesía de mayor calidad de las últimas tres décadas ha sido escrita en nuestra tierra por mujeres»
De igual modo, la aragonesa Andújar, autora de los poemarios 'Paseos a medianoche' y 'Mantra', se siente «muy arropada en La Rioja en cuanto al tema poético». «Creo que hay mucho talento y una gran calidad humana», añade. «Es cierto que la palabra 'femenino' puede tener varias lecturas y tengo sentimientos encontrados. Lamentablemente, existen multitud de ámbitos en los que todavía tenemos que esforzarnos más que los hombres para que se nos tenga en consideración. Incluso, sin ánimo de discriminar, hacemos comentarios o tomamos actitudes inconscientes que revelan una educación que viene de una sociedad en la que la mujer era ciudadana de segunda. Así que mientras esto siga ocurriendo creo que habrá que realizar actos como este, sea cual sea su título».
Las que dejaron de ser musas
En las primeras décadas del siglo XX varias poetas comenzaron a abrirse camino en un terreno hasta entonces dominado por voces masculinas. Figuras como Sylvia Plath, Anne Sexton o Wisława Szymborska rompieron moldes no solo con su estilo único, sino también con sus temáticas profundas y personales, abordando cuestiones de identidad, género y existencialismo.
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Ahora, en las primeras décadas del siglo XXI, Valle Mozas piensa también en la dramaturga riojana María Lejárraga, «una mujer brillante, invisibilizada durante tanto tiempo, que creía en la autonomía y solidaridad femenina como agentes promotores de libertad». «Estas mujeres –dice– no solo combatieron las normas impuestas por la sociedad, sino que se rebelaron contra la discriminación de género en su trayectoria profesional y personal. Gracias a que ellas decidieron dejar de ser solo musas para convertirse en las protagonistas de su historia, mujeres escritoras como yo desde el presente hemos tenido la oportunidad de permitirnos creer en nuestra visión, de ver nacer nuestras obras y perpetuar el legado que ellas nos dejaron con nuestra voz en forma de poesía. Para mí, ser una mujer poeta y en mi tierra, La Rioja, es sinónimo de progreso, unión e identidad».
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