Urdiales se muestra «dolido» por no estar anunciado en Bilbao
El riojano, pilar de la feria desde 2008, acumula tres puertas grandes, 15 orejas y el respeto de la afición vizcaína
La arena negra de Vista Alegre no hará de lienzo en las próximas Corridas Generales para que Diego Urdiales plasme el toreo que con el que tantas veces ha gozado la afición de Bilbao. Este agosto será la primera vez que el diestro de Arnedo, desde que se presentó en 2008, no pasee por la principal plaza del norte. La empresa gestora del nuevo Vista Alegre no ha tenido a bien contar con el torero riojano para su próxima feria, un hecho que no logra entender la mayoría de los aficionados, ya que Urdiales es uno de los pilares que se ha sostenido la delicada feria durante la última década. «Me duele por Bilbao. Están siendo innumerables las muestras de cariño y apoyo de la afición, porque saben que me duele mucho el no estar en anunciado», expresa Diego a Diario LA RIOJA.
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Las declaraciones demuestran el momento difícil por el que atraviesa. «Muchos aficionados también están dolidos. Bilbao es una de mis plazas. He llorado, la afición se ha emocionado conmigo y yo también con ellos».
El toreo no son estadísticas, ni datos, ni hay fórmulas que expliquen su grandeza, pero en ocasiones, ayudan. Urdiales ha toreado dieciocho tardes en doce ferias, haciendo doblete en seis. Ha salido a hombros en tres ocasiones (2015, 2016 y 2018), y ha cortado 15 orejas y desorejado a tres toros de Alcurrucén. Comenzó lidiando a los de Victorino Martín varias tardes y con ellos se ganó el respeto de la afición no solo del norte sino de toda la geografía.
«Ahora se ha hablado de Bilbao. Luego, si hay que hablar de Logroño, se hablará», asegura el diestro arnedano
Su ausencia este año no se debe a cuestiones económica, «ni siquiera se llegó a ese punto», explica. «Considero que merecía mejor trato. Lo que he conseguido en Bilbao es muy difícil. Es indiscutible el que he sido uno de los toreros más importantes de la última década en esta plaza, más allá de los triunfos». Además, «en momentos muy complicados –para la empresa– he hecho favores muy comprometidos que no se han agradecido ni han sido tratados a la misma altura», añade. Cabe recordar que, en 2010, hizo el paseíllo por la vía de la sustitución sonando el teléfono tres horas antes del inicio de la corrida.
La situación es delicada, sobre todo porque, «al final, la afición es la que siempre paga el pato», lamenta Diego. «Me parece lamentable. Estoy muy dolido pero muy tranquilo. Un ofrecimiento como el que me han hecho no creo que merezca», señala. Diego no quiere entrar en detalles sobre las negociaciones, pero reitera que no se debe a temas económicos: «Los hechos en la plaza deben ser los que primen».
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Esto, por el momento, no afecta a la feria de San Mateo, gestionada por los mismos empresarios, los Chopera con el magnate mexicano. «Ahora se ha hablado de Bilbao. Luego, si hay que hablar de Logroño, se hablará».
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