El nulo juego de los toros deja sin triunfo a Diego Urdiales en su regreso a Albacete
El diestro riojano Diego Urdiales hizo este jueves el paseíllo en la plaza de toros de Albacete, en la segunda de abono de la Feria de la Virgen de Los Llanos. Diego Urdiales lidió en primer lugar un toro de la ganadería de Toros de Cortés, un animal que resultó exigente en la primera parte de la lidia y complicado cuando tuvo que entregarse, según relata el portal taurino 'Mundotoro'. Y otro animal de la ganadería de Victoriano del Río, en cuarto lugar, que fue soso y que embistió sin transmisión.
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Con el primero, Diego Urdiales comenzó la faena de muleta con unos bonitos ayudados por bajo, de gran torería, que fueron rematados con un trincherazo de esos que llaman de cartel. Urdiales armó la faena primero con series con la mano diestra, dejando muletazos de gran calado cuando le bajó la mano y le exigió. Pero el toro protestaba en el tercer y cuarto muletazo desluciendo la labor. Urdiales dejó patente sobre el albero su torería, esa tan particular con la que sella cada faena. Tras una estocada, fue ovacionado.
Su segundo no le brindó posibilidad alguna de triunfo. Diego transitó entre el silencio y la indiferencia del público, debido a la pobre condición del astado, explica 'Mundotoro'. El animal tomaba los vuelos sin transmisión, y Urdiales, aunque estuvo firme, poco pudo hacer. Dejó media estocada defectuosa y escuchó palmas.
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